La cocina es el ambiente más acogedor de un hogar y donde se suele reunir
la familia. Por lo tanto, es bueno crear un ambiente confortable y con un aire
renovado para evitar el cansancio y aburrimiento. Actualmente existen opciones
para todos los estilos. Con creatividad, empeño y poco presupuesto se pueden
lograr grandes cambios.
Azulejos:
Para cambiar el color de los azulejos ya no es necesario quitar y poner
nuevas piezas. Con pintarlos, alcanza. Existe una pintura que es especial para
pintar sobre azulejos.
Primero se limpian bien con agua y jabón, también se
quita la suciedad de las juntas. Se las seca con un trapo limpio y ya se puede
pintar del color elegido. Se recomienda pintar con rodillo para que la pintura
quede más lisa.
Cambiar el suelo:
Se puede cambiar el suelo de azulejos por uno laminado. Así también se
tendrá un piso menos frío. Primero se coloca un plástico aislante para proteger
contra la humedad. Luego, se pondrá una base especial para poder poner las
láminas.
Añadir detalles y color:
Es la forma más sencilla de reavivar y modernizar la cocina. Los
diseñadores de interiores aconsejan comprar una buena pintura para energizar el
ambiente.
Las cortinas de colores vivos también ayudan a vestir el ambiente,
dándole luminosidad. Otra de las opciones si no gustan las cortinas es colocar
macetas con flores o especias sobre la repisa de las ventanas.
Mayor luminosidad:
Si la cocina no tiene demasiada luz, una buena idea es la de instalar o
pintar los muebles de blanco. Los muebles altos pueden combinarse con los bajos.
Éstos últimos son más profundos. Las luces alógenas le otorgan gran
claridad al ambiente.
Cajones:
Las tendencias más actuales en equipamiento de cocina apuestan a los
gabinetes y armarios bajos, integrados casi de manera exclusiva a aquellos de
gran capacidad.
Comodidad:
Es importante a la hora de seleccionar los muebles de cocina, que éstos
estén a la altura de la mujer ya que si no es así, la espalda será quien pague
las consecuencias. Si ya se tienen los muebles, una buena medida es intentar
adaptarlos a la propia estatura.
Lo principal antes de crear cualquier cambio, es planear mentalmente o
anotar en un papel, la distribución que se quiere tener.
“Esta tarea es
básica y muchas veces no se tiene en cuenta. La mujer debe saber que en una
cocina hay tres áreas fundamentales: la preparación, el cocinado y el lavado”,
comenta la diseñadora de interiores española Laura Martínez Izquierdo.
“La
organización de los elementos debe estar ordenada bajo ese criterio. Los
cuchillos estarán cerca del sector de preparación y las ollas cerca de la zona
de cocinado”, agrega.
Si la cocina es de dimensiones pequeñas, se puede optar por colocar
muebles con ruedas para maximizar el espacio, ya que éstos pueden trasladarse
según las necesidades del momento.
La distribución, la comodidad, la luminosidad y los colores parecen ser
la clave para cambiarle la cara a la cocina. Sólo hay que animarse e intentar
poner en práctica algunas de las ideas para notar el cambio.
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