Consumir
de modo inteligente es ser consciente del impacto que la
producción de basura
genera en el medio ambiente y en el propio hogar.
“Con algunos recaudos
sencillos se puede consumir de manera más inteligente a la vez que se aliviana
la carga negativa que compone actualmente el
ecosistema”, argumenta el
biólogo argentino Christian Almeyda.
Qué es
ser un consumidor inteligente:
· Ser
consciente de que se necesita un cambio de costumbres en beneficio propio y
ajeno
· Estar
bien informado sobre lo que se puede y debe hacer para mejorar la calidad del
consumo
· Ser
activo con respecto a este tipo de consumo
· Educar al
resto de la familia y gente cercana sobre el consumo inteligente
Cómo
lograr un consumo inteligente:
· Estimular
la compra de productos sostenibles. Leer muy bien envases y etiquetas y
seleccionar los alimentos y productos en base a su degradación.
· Usar
bolsas que se puedan reciclar cuando se va al supermercado
· Hay que
darle prioridad a la calidad del producto y no al colorido o bello envoltorio de
un envase.
· Es mejor
comprar grandes cantidades de alimentos que se consumen mucho para que solamente
sea un único envase el que se utiliza como bebidas, cereales o productos de
limpieza al por mayor.
· Evitar
envoltorios innecesarios
· Inclinarse por el uso de
productos recargables como pilas, cámaras de fotos o cuchillas de afeitar
No
solamente se puede lograr un consumo inteligente teniendo en cuenta la cantidad
de residuos generados. “En el hogar, cada integrante puede colaborar para
permitir un ahorro en energía, agua y gas.
Esto también forma parte del consumo
inteligente a la vez que se cuida al medio ambiente y al resto de los seres
vivos que habitan el ambiente”, comenta el profesional.
Pequeñas
medidas que hacen la diferencia:
·
Apagar las luces de los ambientes que no se utilizan.
·
Desenchufar los electrodomésticos que no se utilicen. Sobre todo por la noche,
ya que también generan un consumo innecesario.
·
Cerrar el grifo cuando no sea necesario utilizar el agua. Por ejemplo, al
lavarse los dientes, la cara o la vajilla.
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