El dormitorio es una estancia muy particular y por eso,
debemos prestar especial atención a su decoración ya que esta, puede llegar a
influir en nuestro sueño.
Está demostrado que los colores crema y
blanco favorecen la calidad de nuestro sueño.
La iluminación ambiental no debe ser
molesta. Una solución puede ser colocar unos apliques detrás de la cabecera de
la cama.
Por su parte, la iluminación para la
lectura debe estar focalizada. La tercera luz a tener en cuenta debe ser en los
armarios. Allí puedes colocar unos alógenos que resalten el color.
Nunca olvides que el dormitorio es tu
zona de descanso, por lo tanto todo debe ayudar a que puedas relajarte en ese
espacio. Evita el color rojo asique como los móviles y computadoras portátiles.
Si de niños se trata, no debemos olvidar que crecen muy rápido y sus gustos
varían también. Puedes optar por cosas divertidas pero es preferible que sean
complementos, así los puedes cambiar.