Sales de tu cama, respiras el aroma del café caliente, y te metes en la ducha. A continuación, haces una parada rápida la gaveta de la ropa interior y luego te diriges al placard, con la intención de buscar algo para ponerte.
La confusión se apodera de ti, y entonces comienzas a buscar entre la pila de prendas que está en el piso, corres presuroso/a las perchas en busca del pantalón adecuado, y para cuando te das cuenta tu humor ya no es el mismo.
El nerviosismo, la ira, e incluso la depresión te abordan en ese momento. Desde temprano, tu día se ve marcado por sentimientos y sensaciones negativas, y estás tan acostumbrado/a a ello que crees que ya es parte de tu personalidad. Si todo esto te parece familiar, necesitas aplicar Feng Shui a tu placard.
Aplicar los principios del Feng Shui a espacios como gavetas, armarios, o botiquines es tan sencillo… y aun así es difícil ver a la gente ocupándose de estos espacios.
De hecho, son pocos los que otorgan a estos pequeños espacios el respeto debido. Ellos piensan: “Mientras tenga los ambientes bien dispuestos, mi casa está bajo las normas del Feng Shui”. Error. Incorrecto.
Cabe recordar en este momento que la aplicación del Feng Shui en una casa es un proceso que nunca llega a completarse realmente, dado que somos personas siempre cambiantes.
A medida que cambias, tu casa cambiará contigo. Tomemos por ejemplo nuestros armarios, o placards. Ellos siempre están recibiendo nuevas ropas, a la vez que ven partir las prendas más viejas.
¿Qué dice el Feng Shui sobre placards? Que mientras más organizado y actualizado se encuentre, más sencillo será para ti comenzar el día de buen humor.
La regla del 50 por ciento
Entonces, ¿por dónde comenzar? La respuesta más común es ir hacia atrás. Desechar todos los artículos innecesarios, rotos, o simplemente no deseados es una excelente forma de alcanzar “la regla del 50 por ciento”.
La regla del 50 por ciento dice que, al menos, el 50 % del volumen de espacio total dentro del placard debe ser “nada”. Sí, tal cual lo lees, nada. Ahora, tienes que pensar en tres dimensiones, en volumen total.
No se trata de cortar a la mitad la varilla del perchero, sino que debe haber el espacio suficiente entre las prendas colgantes de modo que puedas identificarlas sin demasiado trabajo.
Y si hay otras cosas en el piso debajo de los artículos pendientes (zapatos por ejemplo), éstas no deberán estar tocando las prendas que cuelgan ni invadir su espacio.
Otro ejemplo: si tienes cajoneras o tocador en tu closet, recuerda que los cajones no deben estar llenos hasta arriba. Si es posible, deja libre la mitad superior de cada uno.
Para algunos, esta manera de pensar en tres dimensiones puede ser nueva, y puede implicar algo de práctica. No obstante, si nunca has dispuesto de este espacio en tu closet, y te decides a crearlo, notarás inmediatamente la diferencia.
Si esta clase de limpieza está más allá de tus habilidades, pide ayuda a un buen amigo o amiga. Deberá tratarse de alguien que respete tu incapacidad de librarte de cosas viejas o innecesarias.
Ten en cuenta que, a veces, pueden aflorar sentimientos extraños, incluso hostiles, a la hora de dejar ir ciertos artículos —aun cuando estos lleven años sin usarse—. Es una parte del proceso y de ninguna manera deberás permitir que te detenga. Sé fuerte, tú puedes hacerlo.
Organizar tu ropa
Ahora, asumiendo que has hecho espacio y has aplicado la regla del 50%, ¿cuál es la mejor forma de ubicar los artículos remanentes según tus necesidades y según las normas del Feng Shui?
· Lo aconsejable es comprar perchas idénticas para todas tus prendas y deshacerte de aquellas viejas, lastimosas, y maltrechas perchas de alambre doblado.
Si las prendas en los comercios cuelgan de perchas de todos los tipos y clases, posiblemente esto te fastidie, aunque sea de modo subconsciente.
En consecuencia, procura conseguir un conjunto de perchas todas iguales. Por lo general, las de madera son las mejores. Puede parecer un poco frívolo, pero lograrás sentir la diferencia.
- El próximo paso es separar las prendas según su función: trajes, remeras casuales, chaquetas, pantalones, etcétera. Luego separa estas categorías por color. Existen varias formas de alinear los colores.
Una de ellas es usar como base el círculo creativo de los cinco elementos e ir de izquierda a derecha en el mismo (por ejemplo, negros; azules; verdes; violáceos, rojos y rosados; anaranjados y amarillos; cremas; blancos y grises).
- Utiliza el bagua como guía para separar tus ropas, joyas, y zapatos de modo que logres una poderosa repercusión en tu vida. ¿No sabes lo que es el bagua?
El bagua es un mapa de ruta del Feng Shui que divide tu casa en nueve secciones, llamadas guas, que corresponden a las nueve principales áreas de tu vida.
Habilidades y Conocimiento, Prosperidad y Familia
En el costado izquierdo de tu closet, ubica la joyería, las prendas laborales, y las prendas escolares. Aquí es donde están los guas de la habilidad y el conocimiento, y de la prosperidad y la familia.
Salud, Fama, Reputación y Profesión
Luego ubica tu vestimenta formal y de noche, o tu ropa de fin de semana, incluyendo las prendas deportivas, en el medio del armario, donde están los guas de la salud, la fama, la reputación, y la profesión.
Creatividad, Relaciones, Gente Útil, y Viajes
Finalmente, ubica tus prendas más creativas, como la ropa interior y las ropas de viaje (y posiblemente las valijas) en el costado derecho de tu armario para representar los baguas de la creatividad, las relaciones, la gente útil y los viajes.
Consejos del Feng Shui para organizar tu placard
- Asegúrate que todos tus zapatos estén apuntando en la misma dirección en tu armario si quieres sentirte más seguro/a y no quieres ver que tus esfuerzos se desvanezcan en cientos de direcciones al mismo tiempo.
- Agrega aromatizadores ambientales o desodorantes si los zapatos están mezclados con la ropa común. Una caja de bicarbonato de sodio puede ser útil a dicho fin.
- Asegúrate que las puertas de tu armario se abran con facilidad —carriles aceitados para las puertas corredizas y bisagras dóciles para las puertas comunes. Esto se aplica también a las cajoneras. Si éstas se atascan, posiblemente pase lo mismo contigo.
Y ya que estamos hablando de lograr el hogar que siempre soñaste, ¿has pensado en el feng shui?
Inscríbete ahora en nuestro curso gratis de Feng Shui, haciendo clic aquí.