Los colores primarios en el Feng Shui

El Feng Shui no es religión, ni superstición. Es una arte cuyas teorías, principios y prácticas fueron observados y comprobados a través de siglos. Es el arte de aprender a vivir fluyendo con las fuerzas y los ciclos de la naturaleza, no en su contra

Tenemos que vivir conscientes de las energías que nos rodean y
comprender que para lograr la felicidad tiene que existir la conjunción de tres
factores, el poder del cielo, el poder de la tierra y el poder del hombre.


Durante
siglos los hombres han buscado en las cosas materiales las formas que pudiesen
ayudarlos a vivir con mayor armonía y espiritualidad, ese es el camino de la
felicidad, porque , las mayoría de las personas están vacías y se sienten mal
porque usan las cosas para deleitar su corazón, en lugar de su corazón para
disfrutar las cosas .


La magia del color ha influido en los seres
humanos desde la más remota antigüedad: el color del amanecer o de una puesta de
sol, la clara luz del día y las tonalidades de rojos, azules y grises hasta el
anochecer, las diferentes gamas de verdes de las plantas, los colores de la
tierra, etc. han sido poderosas señales que permitían identificar la naturaleza
y adaptarse a ella. Isaac Newton (1642-1727) descubrió que el espectro
solar tiene siete colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y
violeta.


Rojo
:
Proporciona vigor y fuerza, aumentando la energía y confianza personales.
Potencia la sexualidad. Estimula y ayuda a tomar decisiones propias. Favorable
para empezar cosas nuevas. Para prevenir enfriamientos, problemas de asimilación
del hierro y presión baja.
Alimentos: Cereza, fresa, remolacha, rábano, higo, pimiento, carne, ajo, cebolla
y picantes.

Naranja: Proporciona vitalidad, imaginación y sabiduría. Ayuda a
lograr serenidad y a combatir problemas del corazón y de la piel. Es
antiespasmódico. Favorece la fertilidad y la energía sexual. Se relaciona con el
segundo chacra, el de la alegría y la prudencia. Ayuda a conseguir equilibrio
emocional. Alimentos: Naranja, mandarina, auyama, zanahoria, mango.


Amarillo: Proporciona optimismo y luz interior. Ayuda a
combatir los malos pensamientos y los problemas en las comunicaciones o
relaciones personales, así como problemas relacionados con la respiración y el
habla. Activa la creatividad y la ilusión por la vida. Ayuda a mejorar en el
trabajo y los tratos comerciales.
Alimentos: Plátano, melón, limón, maíz, piña, pera, yema de huevo y manteca.

Verde: Proporciona equilibrio y renueva las energías
corporales. Ayuda a tener paz, esperanza, amistad e incrementa la sensibilidad.
Combate dolores de cabeza o problemas renales.
Alimentos: Verduras (lechuga, espinaca, berros, etc.), manzana y uva.

Azul: Proporciona paz y serenidad. Eleva el espíritu. Ayuda
para hacer meditación y entrar en contacto con uno mismo, así como para la
inspiración artística. Puede mejorar la circulación de la sangre y apaciguar el
sistema nervioso. Al actuar como antiestresante, sirve para combatir la vejez y
las arrugas.
Alimentos: Pescado.

Índigo o Añil
: Proporciona apertura mental y de espíritu. Ayuda a
combatir los miedos y la timidez, así como a eliminar obsesiones o cuelgues del
pasado. Puede ser interesante en tratamientos de belleza, entre otras cosas
porque es desintoxicante.
Alimentos: los mismos que el azul y el violeta.

Violeta: Proporciona intuición y eleva la espiritualidad.
Ayuda a calmar el sistema nervioso y a equilibrar el funcionamiento de los
órganos genitales. Potencia la actividad onírica y el contacto con otros mundos.
Favorece la unión espiritual de dos personas.
Alimentos: Berenjena, mora y castaña.

Y ya que estamos
hablando de lograr el hogar que siempre soñaste, ¿has pensado en el feng shui?
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