Existen muchos estilos de decoración. Clásicos y modernos. Formales e
informales, sobrios y con personalidad definida. Lo exótico ha sido siempre un
atractivo al momento de ponerse a decorar un ambiente.
En este breve resumen,
hacemos un recuento de algunos de los más difundidos, que pueden ser fuente de
inspiración.
Estilo nórdico o escandinavo
Simplicidad, estilo…los matices frescos del estilo escandinavo son una curiosa
mezcla de tradición y modernidad. Lo cual da un aire relajado pero refinado y,
sin duda, nada recargado.
Los colores dulces y la iluminación suave están muy presentes en este estilo.
Esto permite darle una distinción y una elegancia a la casa sin perder la
simplicidad y la frescura.
Estilo étnico
Quienes buscan el exotismo, pueden encontrar satisfacciones en las mil caras del
estilo étnico. Este estilo de decoración busca acercar diferentes culturas a
nuestra casa.
Los elementos que nos contactan con culturas ancestrales o de
pueblos originarios. Los colores vivos y los objetos suntuosos dan un aspecto
exótico y único al interior de tu
casa. Un estilo rico en elementos que es un
placer investigar.
Estilo Loft
Surgido a fines de los ochenta, es un estilo claramente contemporáneo, resultado
del reciclado de fábricas, usinas y depósitos en ambientes aptos para viviendas.
Por
lo
tanto, nos encontramos con grandes espacios, con un look industrial muy marcado
y que tiene como influencias toda una tendencia de objetos decorativos que han
desplazado su concepto original para entrar en cualquier tipo de hábitat.
Intenta, siempre que sea posible, conservar los elementos estructurales
originales y mantenerlos a la vista.
Es un estilo que juega mucho con las líneas rectas las luces y con la overtura
de espacios. La luz es importantísima en este estilo y si proviene de las
ventanas y oberturas al exterior debe fluir con total libertad y fundirse con el
espacio.
Las zonas comunes y las zonas más íntimas suelen estar separadas entre sí, para
tener algo más de intimidad. Este es un distintivo de los loft: poseen las zonas
comunes abiertas y comunicadas entre sí y las zonas íntimas separadas y
aisladas.
Estas dos zonas pueden separarse al mismo nivel, pero habitualmente los lofts
cuentan con dos plantas unidas entre ellas mediante una escalera o rampa muy
visibles.
Estilo mediterráneo
Se basa en la premisa dejar que el sol inunde toda la vivienda. El color y el
calor del estilo mediterráneo proporcionan un ambiente de alegría y de ganas de
vivir enorme. Es una decoración relajada y cálida que trasmite un poco el estilo
de las vacaciones.
Colores que ayuden a proporcionar mucha luz cómo el blanco, el aguamarina, el
ocre y el verde oliva son los más apropiados para las paredes.
Además, tenemos
que conseguir crear una decoración despojada, sin mucha recarga de elemento, y
cálida, logrando crear así un lugar donde se mezclan fantasía y realidad.
Suelos de terracota o de madera, techos que dejan las vigas a la vista, patios
interiores, azulejos o mosaicos son algunos de los elementos muy presentes en la
decoración al estilo mediterráneo. El hierro forjado también es afín para poder
crear una decoración mediterránea.
Decoración distendida, sin complicaciones, imaginativa, sensible a las materias
naturales o características de la zona,…así es la decoración al estilo
mediterráneo.
Estilo rústico
Es una excelente opción si lo que buscamos conseguir es un ambiente relajado y
alejado de las modas. Este estilo posee un toque autentico y único y nos permite
una enorme libertad en la composición decorativa.
La base de este estilo consiste en una vuelta a lo tradicional. La base del
estilo rústico es acercarnos al estilo del campo. Es importar el estilo de las
casas de pueblo a la gran ciudad.
A diferencia de otros estilos, en el rústico
la madera utilizada por excelencia es el pino ya que es una madera que nos
proporciona un sensación de solidez cómo ninguna otra.
Aparte de la madera, el barro y la piedra son elementos también muy acertados.
Las fibras naturales son otra excelente alternativa. También la forja puede ser
una excelente elección en cabeceros, lámparas o marcos.
En la cocina, una gran mesa de pino y sillas cómodas son mobiliarios ideales.
Además, armarios abiertos que dejen al descubierto nuestra vajilla son
complementos ideales.
En las habitaciones, camas de metal o de hierro forjado son excelentes
alternativas a los muebles de madera. Los complementos que reflejen un estilo
relajado, campestre y muy influenciado por la
vida al aire libre son
esenciales.
Es también muy aconsejable, que estos elementos trasmitan antigüedad
e historia. Complementan a la perfección lámparas de hierro, alfombras y
cortinas de estampado liso, objetos de mimbre o madera.