¿Qué hacer en caso de incendio? 

Te planteamos distintas situaciones que pueden producirse en caso de incendio, y para cada una la actitud aconsejable y la errónea...

SI QUEDA
SITIADO POR LAS LLAMAS

Una persona
puede quedar rodeada por las llamas y para salvarse, no tener otro recurso que
atravesarlas.

Lo que debe
hacerse

1) Pensar en
los demás; no hay nada más hermoso y a la vez más útil que la solidaridad
humana
en los casos de necesidad.

 2)
Envolverse la cabeza con una tela mojada, dejando sólo al descubierto los ojos
que pueden protegerse con las manos que también deben cubrirse.

3) Mojarse la
ropa y desprenderse cualquier prenda de nylon o de otro material inflamable.

4) Para
atravesar la zona en llamas, debe correrse, no por el centro de las habitaciones
sino cerca de las paredes para· aprovechar la protección de las mismas.

5) Una vez
atravesado el fuego, si ésta ha prendido en la ropa, envolverse rápidamente en
una manta de lana o a falta de ésta, revolcarse en el suelo.

Lo que no
debe hacerse

1) Querer
atravesar el fuego sin tomar las precauciones mencionadas.

2) Si las
llamas se han prendido en los vestidos, continuar corriendo, porque esto avivará
más el fuego.

SI EL
INCENDIO ES EN EL MISMO EDIFICIO PERO EN OTRA VIVIENDA

Lo que debe
hacerse

1) Mantener
cerradas puertas y ventanas, evitando corrientes de aire.

2) Llamar a
los bomberos y darles cuantos detalles les sean de utilidad.

3) Llenar un
cubo con agua, poner en él tela de lana, y acudir en auxilio de quien lo
necesite.

SI EL FUEGO
ALCANZA LA ESCALERA Y TOCA LA PUERTA DE LA VIVIENDA

Lo que debe
hacerse

 1)
Determinar el sitio donde lógicamente ha de tardar más en llegar el fuego y
llevar a él lo que deba ser salvado, pero sólo aquello necesario y sin perder
mucho tiempo; cuidar de no establecer corrientes de aire que pueden ser fatales
inexorablemente.

2) Dejar
libres de obstáculos las salidas por donde puedan abandonarse las viviendas al
llegar el socorro de los bomberos, pero no abrir puertas o ventanas hasta tener
la salida asegurada.

3) Preparar
extinguidores de incendio, arena, agua o lo que se tenga a mano apartando en lo
posible inflamables; preparar ropa mojada para envolverse en caso necesario.

Lo que no
debe hacerse

1) Perder la
serenidad; causa más daños el pánico que el propio fuego.

2) Empezar a
sacar trastos, llenar maletas y perder el tiempo en operaciones hechas
atolondradamente;

3) Bloquearse
la salida uno mismo al intentar apartar el mobiliario de los lugares próximos al
fuego.

4) Correr de
un lado a otro sin atinar a hacer nada práctico para luchar contra el fuego.

SI EL
INCENDIO SE PRODUCE EN UNA HABITAClÓN DE LA PROPIA VIVIENDA

Lo que debe
hacerse

1) Intentar
apagarlo antes de que tome más proporción. En sus inicios, puede ser suficiente
una manta de lana u otra prenda de este tejido para ahogarlo; el agua es
contraproducente contra líquidos inflamados.

2) Si a los
primeros intentos no lograra dominarse, cerrar herméticamente la habitación
donde se ha producido el incendio, llamar a los bomberos y avisar a los vecinos.

Lo que no
debe hacerse

1) Salir
dando gritos dejando que el incendio vaya propagándose y originando pánico entre
el vecindario.

2) Intentar
apagarlo y al no conseguirlo, persistir en el empeño, en lugar de ir a llamar a
los bomberos.

3) Echar agua
sobre lo incendiado si se trata de petróleo, aceite u otro cuerpo graso.

SI EL HUMO
INVADE LA HABITACION DONDE UNO SE ENCUENTRA

Lo que debe
hacerse

 1) Aplicar
sobre la boca y la nariz un trapo mojado en agua.

2) Agacharse
y salir de la habitación, arrastrándose sobre el piso y respirando lo menos
posible.

Lo que no
debe hacerse

1) Abrir las
ventanas sin antes cerrar la puerta por donde entra el humo. La corriente de
aire puede avivar el fuego.

2) Intentar
pasar corriendo y respirando intensamente.

SI SE QUEDA
SITIADO POR EL FUEGO SIN OTRA SALIDA OUE LAS VENTANAS

Lo que debe
hacerse

 1) Calcular
con la mayor serenidad posible el camino a seguir, aprovechando salientes de la
fachada para llegar a un lugar apartado del fuego donde pueda ser rescatado por
los bomberos.

No temer al vértigo haciendo caso omiso de la altura a que está, y
mirando fijamente a los puntos de apoyo de las paredes.

 2) Si el
trayecto es peligroso esperar hasta último momento por si los bomberos llegan
antes.

Lo que no
debe hacerse

1) Salir sin
tomar ninguna precaución y exponerse a una caída fatal.

2) No ponerse
a salvo por temor al vértigo y, en el último momento desesperarse y saltar por la
ventana al vacío.

SI EL FUEGO
PRENDE EN LOS VESTIDOS

Lo que debe
hacerse

1) Revolcarse
en el suelo o envolverse en una alfombra, tapiz, o manta, a fin de sofocar las
llamas.

2) Una vez
apagado el fuego de los vestidos, separar con sumo cuidado las prendas quemadas,
para no arrancar zonas de la piel que pudieron afectarse.

Es conveniente cortar
la tela adherida con una tijera o, en su defecto, dejar que el médico realice
esta operación.

Lo que no
debe hacerse

1) Asustarse
y correr o saltar provocando que el fuego se avive.

2) Arrancar
la ropa quemada sin poner cuidado alguno en el daño que se puede ocasionar a la
piel.

SOFOCACION
POR INHALACION DE HUMO

Al tratar de
sofocar un incendio, una persona inhala gran cantidad de humo y a consecuencia
de ello sufre mareos, sofocación, tos, vértigos y fuerte dolor de cabeza; puede
perder el conocimiento y llegar a la asfixia.

Lo que debe
hacerse

1) Si el
accidentado está inconsciente y ha dejado de respirar, aflojarle la ropa,
tirarle la lengua hacia adelante y practicarle la respiración artificial.

2) Colocarle
compresas frías en la frente hasta que el médico llegue.

Lo que no
debe hacerse

1) Si el
accidentado está inconsciente hacerle beber agua o cualquier otro líquido; con
ello se corre el riesgo de ocasionarle ahogo y lesiones en los pulmones.

2) Llevar al
accidentado hasta un lugar apartado donde pueda ser atendido mejor; se corre el
riesgo de ocasionarle un síncope cardíaco.

3) Ir
ensayando remedios caseros en lugar de avisar con urgencia al médico.

Medidas para
evitar incendios:

1) No dejar
velas, estufas, fuego o braseros encendidos durante el sueño nocturno. Alejar
del fuego a los niños y también. a los ancianos.

2) Asegurarse
de tirar colillas apagadas; no fumar nunca en la cama.

3) Revisión
periódica por personal competente de las instalaciones eléctricas y de gas.

4) Disponer
de uno o varios extinguidores en perfectas condiciones, al alcance de la mano y
de eficacia comprobada (no son aconsejables los de tipo spray o aerosol).

5) Conservar
los recipientes que contienen líquidos inflamables bien cerrados y resguardados
del calor.

6) Es
recomendable tener seguro de vida y de vivienda: son muchas las personas que han
hallado la muerte al perder la serenidad ante el incendio de sus bienes o que
han sufrido un trastorno psíquico del que no siempre es fácil restablecerse.