Lunes
Tracé un plano y programé mi tiempo. Se exactamente cuando debo despertarme,
cuanto tiempo debo estar en el baño y cuanto tiempo me va a llevar preparar el
café.
También hice la suma del número de horas que necesito para lavar la ropa,
planchar, arreglar la casa, llevar el perro a pasear, hacer las compras y
cocinar. Y estoy agradablemente sorprendido en ver que todavía me sobra mucho
tiempo libre. No se por que las mujeres hacen que las tareas domesticas parezcan
algo tan complicado, cuando toma tan poco tiempo y es solo cuestión de
organizarse.
El perro y yo cenamos un bife cada uno. Coloqué sobre la mesa el mantel
reservado para las fiestas, además de un ramo de rosas, para crear una atmósfera
agradable, junto a un candelabro con velas. El come paté de entrada y después el
plato principal, con una delicada guarnición de legumbres y bizcochos de postre.
Bebo vino y fumo un habano. Hace mucho tiempo que no me sentía tan bien.
Martes
Es necesario revisar con más detalles la programación. Parece que necesita
algunos ajustes. Le expliqué al perro que no todo el día es feriado, por lo
tanto no debe esperar hors d'oeuvres en las comidas, ni tres platos, que todavía
tengo que lavar. En el desayuno noté que el jugo de naranja exprimida tiene una
desventaja. El exprimidor de frutas tiene que ser limpiado cada vez que se usa.
Una posibilidad: exprimir la suficiente cantidad de naranjas para dos días. De
esa manera puedo lavar el exprimidor con la mitad de la frecuencia.
Descubrimiento: usted puede colocar salchichas en la sopa y de esa manera va a
tener para lavar una olla menos. Ciertamente que no pretendo pasar la aspiradora
por la casa todos los días, como mi mujer quería.
Un día si y otro día no es mas que suficiente. El secreto es andar con chinelas
y limpiarle las patas al perro. Me siento optimo.
Miércoles
Tengo la sensación de que las tareas domesticas toman más tiempo del que me
imaginaba. Debo repensar mi estrategia: Primer paso: compre comida lista en el
supermercado a la que únicamente hay que descongelar. No es necesario gastar
tanto tiempo cocinando. No me debe llevar más tiempo cocinar que comer.
La cama
es un problema: salir de entre las sabanas, después arreglar el lugar, tender la
cama. Es todo tan complejo. No creo que sea necesario arreglar la habitación
todos los días, especialmente sabiendo que volveré a dormir en ese mismo lugar
esa misma noche. Parece una tarea sin importancia.
No estoy preparando más comidas complicadas para el perro.
Compré alimento que ya viene listo. El me pone una cara, pero, ¿qué puedo hacer?
Si yo puedo comer comidas compradas y listas el también puede.
Jueves
Basta de jugo de naranja. ¿Cómo puede ser que una fruta de aspecto tan inocente
pueda crear tal confusión? Es increíble. Voy a comprar jugo de naranja en
botella, listo para beber. Descubrimiento: Conseguí salir de la cama sin
desarreglar las sabanas y las frazadas. Todo lo que tuve que hacer es alisar un
poco el cobertor.
Claro: es necesario tener un poco de practica y no hay que estar dando vueltas
en la cama mientras se duerme. La espalda me duele un poco mas y, para eso, no
existe nada que un baño caliente no pueda resolver. He dejado de afeitarme todos
los días porque realmente es una perdida de tiempo. Gano preciosos minutos que
mi mujer nunca pierde porque ella no se afeita.
Descubrimiento: No hay necesidad
de cambiar de plato cada vez que uno se sirve una nueva comida. Lavar la ropa
con tanta frecuencia me irrita. El perro puede también comer en un solo plato
siempre. Al final es solo un perro.
Nota: llegué a la conclusión de que se puede pasar la aspiradora una vez por
semana.
Viernes
Basta de jugo de naranja. Las botellas son demasiado pesadas. Descubrí lo
siguiente: las salchichas son optimas por la mañana. En el almuerzo, no tanto. Y
en la cena, ni pensar. Si un hombre come salchichas por mas de dos días puede
tener nauseas. Le di una ración de alimento balanceado al perro.
Es nutritiva y
no ensucia el plato. Descubrí también que la sopa puede ser ingerida
directamente de la lata, y lo mismo con muchos otros alimentos envasados ya que
tienen el mismo gusto. Sin plato ni cuchara. Así no me siento mas un
lavavajillas automático. Deje de fregar el piso de la cocina. Eso me irritaba
tanto como hacer la cama.
Nota: el
problema de las latas es que ensucian el abridor.
Sábado
¿Por qué me debo sacar la ropa cuando me acuesto a la noche si de nuevo, a la
mañana siguiente, debo vestirme otra vez?
Prefiero pasar ese precioso tiempo acostado, descansando, antes que perderlo
desvistiéndome y vistiéndome. Tiene otra ventaja, porque tampoco hay necesidad
de usar frazadas ni cobertores, así que la cama queda siempre hecha. El perro
ensució el piso. Me dio una bronca. Yo no soy su criado. Curioso. Mi mujer me
dice lo mismo de vez en cuando.
Hoy es el día de afeitarme pero no tengo ganas. La paciencia está en el limite.
Preparar el café, limpiar la cafetera, después la taza y la cuchara. Todo eso me
irrita. Voy a almorzar directamente de la olla, encima de la mesa de la cocina,
sin platos, cubiertos, repasadores ni cualquiera de esas otras cosas absurdas.
Mis encías están medio inflamadas. Tal vez sea la falta de frutas, tan pesadas
para cargar.
Mi mujer me llamó por la tarde y me preguntó si lavé los vidrios de
las ventanas y la ropa. Casi le di una risotada histérica. Le dije que no tuve
tiempo. Hay un problema en la bañadera. parece que el caño de desagüe se ha
tapado. No me molesta mucho y decidí dejar de bañarme.
Nota: el perro y yo comemos directamente de la heladera. Tiene que ser rápido,
para no dejar mucho tiempo abierta la puerta porque los alimentos pierden frío.
El perro y yo estabamos sentados en la cama viendo en la TV a varias personas
que comen todo tipo de alimentos y golosinas. Quedamos con agua en la boca.
Ambos estamos flacos y de mal humor.
Comí algo del plato del cachorro hoy por la mañana. A ninguno de los dos nos
gustó. Debería tomar un baño, afeitarme, lavarme la cabeza y peinarme, darle
comida al perro, llevarlo a pasear, lavar la loza, arreglar el dormitorio, hacer
compras, entre otras cosas, pero no tengo fuerzas.
Siento que estoy perdiendo el equilibrio y tengo problemas de visión. El perro
dejó de mover el rabo y ni siquiera ladra.
En un ultimo acceso de autopreservación, nos arrastramos hasta un restaurante.
Comimos varios platos de buenas comidas durante más de una hora, con vino - agua
para el perro- y postre.
Después nos fuimos a un hotel. El cuarto estaba limpio, arreglado y acogedor. Me
parece que es la solución ideal para las tareas de la casa.
Me imagino que mi mujer ya pensó lo mismo.
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