Es la historia de un misionero que pasó mucho tiempo enseñándole a una tribu
como hablar inglés.
Pero luego se dio cuenta que nunca había pensado en cómo los
nativos hablarían el inglés.
Llamó al jefe y caminando le señalaba... Este
es un árbol.
El jefe miraba el árbol y a media lengua repetía: árbol.
Caminaron un poco más y mostró una roca: esto
es una roca. El nativo repitió: roca.
El misionero estaba entusiasmado con el resultado.
Cuando levantaron la vista por encima de una colina, vieron a una pareja
haciendo el amor.
El misionero un poco confundido, dijo: gente
montando una bicicleta.
El nativo, miro a la pareja brevemente, saco un arma y disparó.
El misionero le recriminó a los gritos, que el había invertido mucho tiempo en
enseñar a la tribu tener comportamientos civilizados, que como podía matar a
sangre fría...
El jefe dijo: Es que esa...ser MI bicicleta...
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