Un profesor -un poco cachondo- de
Termodinámica había preparado la pregunta “¿Es el Infierno
exotérmico (emite calor) o endotérmico (absorbe calor)? Justifica tu respuesta.”
La mayor parte de los estudiantes escribieron
su respuesta basándose en la Ley de Boyle-Mariotte
(el gas se enfría cuando se expande y se calienta cuando se
comprime).
Un
estudiante, sin embargo, respondió lo siguiente: Primero, necesitamos saber
cómo varía en el tiempo la masa del Infierno. Así, necesitamos saber la
frecuencia con la que las almas entran en él y la frecuencia con la que salen.
Opino que podemos asumir sin ninguna duda que, una vez que un alma ha entrado
en el Infierno, ya no sale nunca más. Así pues, no hay frecuencia de salida.
Para
calcular cuántas almas entran en el Infierno, tengamos en cuenta las distintas
religiones que existen hoy en día en el mundo. La mayoría de estas religiones
afirman que, si no eres miembro de ella, irás al Infierno. Debido a que hay más
de una de estas religiones y teniendo en cuenta que una persona no pertenece a
más de una religión al mismo tiempo, podemos afirmar que toda la gente y todas
sus almas van al Infierno.
Con las tasas de natalidad y
mortalidad llegamos a la conclusión de que el número de almas que
ingresan en el Infierno crece exponencialmente.
Ahora
miramos la variación del volumen del Infierno ya que la ley
de Boyle establece que, para que la temperatura y
la presión en el Infierno permanezcan invariables, el volumen de
éste se tiene que expandir según se van añadiendo almas. Esto
nos da dos posibilidades:
1.- Si el Infierno se expande a una
velocidad más baja que la frecuencia a la que entran las almas,
entonces la temperatura y la presión en el Infierno se incrementarán
hasta que éste reviente.
2.- Por supuesto, si el Infierno se
expande a una velocidad mayor que la frecuencia de entrada de almas,
entonces la temperatura y la presión caerán hasta que éste se
congele.
Así pues, ¿cuál es la conclusión? Si aceptamos el postulado
que enunció mi compañera Rocío López en el primer año de carrera, y
que decía: “El Infierno se congelará antes de que yo me
acueste contigo”, y dado el hecho de que todavía no lo he conseguido,
entonces el enunciado número 2 no puede ser cierto, así que la respuesta
es: EL INFIERNO ES EXOTÉRMICO.
P.D.:
El alumno obtuvo Matrícula.
Enviado por Maia. ¡Muchas gracias!
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