Los anticonceptivos de la abuela

Y otros chistes para “seniors”


Una señora algo entrada en años fue a consultar al médico, y cuando este le
preguntó por el motivo de la consulta, contestó:


Necesito que me recete anticonceptivos.


Sorprendido, el doctor tardó unos minutos en reaccionar:


Discúlpeme, pero usted tiene 72 años, ¿para qué necesita anticonceptivos?

A
lo que la mujer respondió:


Me ayudan a dormir mejor.


Más sorprendido aún el médico le dijo:


¿Cómo es posible que los anticonceptivos la ayuden a dormir mejor?


Muy simple: pongo una pastilla cada mañana en el jugo de naranja de mi nieta, y
de noche duermo lo más tranquila !!


 Los
tres amigos


 Están tres viejitos conversando alrededor de una mesa, en la casa del más viejo
de ellos, que tenía como 90 años y muy mal humor. Entonces, los otros dos se
ponen a contar que tenían problemas de arteriosclerosis y muy mala memoria:
– Compadre Luis, sabe que el otro día iba a la panadería y de repente aparecí en
la farmacia, después me fui a la iglesia y aparecí en la parada del autobús.
– Eso no es nada, yo iba al baño y aparecí en el cuarto orinando en la cama, iba
a la sala y aparecía en el jardín.
En eso el más viejito, que los está oyendo, empieza a golpear la mesa y a decir:
– De qué hablan ustedes viejos, están locos.
Y sigue golpeando la mesa mientras hablaba refunfuñando, y de pronto se para,
los otros dos se le quedan mirando y le preguntan:
– ¿Adónde vas?
Y éste responde:
– ¡No ves que están tocando la puerta!


 La
abuela en la librería


 Una abuela y su nieta van a una librería a buscar libros.


Ésta se queda perpleja cuando oye a su abuela pedir a la dependienta una novela
erótica:


Pero, abuela, le dice, ¿a ti no te gustaban sólo los libros de historia?


Claro, hija, responde la abuela, pero es que a mi edad todo eso es ya Historia
Antigua.


 El
casamiento


 Dos ancianos se conocen en un asilo, entablan amistad y al comprobar lo felices
que son, deciden casarse.


Así que se dirigen a una farmacia, y le preguntan al dependiente:


-¿Tiene  Ud  antihipertensivos?.


Por supuesto que si.


¿Y medicinas  para el colesterol?


Claro señor, tenemos  de   todas las marcas.


¿Y antidiabéticos orales?.


Seguro, no tiene Ud por qué  preocuparse.


¿Y  tienen  también pastillas de Viagra?.


Todas las  que  necesite el  señor.


Entonces, ¿sabes qué te digo? – le dice el hombre su futura esposa – pues que…


¡AQUÍ ES DONDE VAMOS A PONER LA LISTA DE BODAS!