En otras palabras: si
overlockeas tu placa de video, lograrás un mejor rendimiento sin tener que
gastar en una nueva.
Para el ejemplo usamos
Powerstrip, porque es un programa compatible con la mayoría de las
placas de
video. También existen utilidades más pequeñas y simples para marcas o tipos
específicos de placas, que se pueden encontrar en la Web.
Algo para tener muy en
cuenta a la hora de jugar con las especificaciones de una placa de video es que,
generalmente, overclockear la memoria tiene un impacto favorable más relevante
en el desempeño que overclockear el procesador gráfico.
Para funcionar a altas
resoluciones y color de 32 bits, las tarjetas de video necesitan que la memoria
sea lo más rápida posible. Sin embargo, hay un límite para el overclocking, y
nos damos cuenta de que lo hemos alcanzado de una forma simple: la máquina se
cuelga o aparecen imperfecciones en la pantalla.
Para encontrar el
límite de su placa de video, suban la frecuencia poco a poco, en incrementos de
5 MHz. No teman por daños físicos a la placa; como no estamos alterando el
voltaje suministrado a los chips, es improbable (o imposible) una avería del
hardware.
Para comprobar la
ganancia en rendimiento que obtenemos del overclocking, usamos el benchmark
3DMark 2000 (www.madonion.com).
Cómo
overlockear la placa de video, paso a paso
Paso 1: Empecemos con
el hardware. Podemos mejorar las prestaciones de nuestra placa colocando un
cooler especial sobre el disipador. Un cooler tipo 486 es suficiente para lograr
buenos resultados.
Paso 2: Las memorias de
las placas de video modernas funcionan a muchos MHz y pueden llegar a generar
bastante calor. Si la tuya no tiene disipadores especiales sobre los chips de
memoria, puede comprar o fabricar los suyos y ponérselos a su placa.
Paso 3: En sitios
especializados como 3D Centre (www.3dcenter.de)
o , incluso, en download.com y en TecTimes.om/download, encontrarán muchas
utilidades para overclockear sus placas de video. Estos sitios también ofrecen
downloads y programas de optimización.
Paso 4: En Powerstrip,
fijarse a cuantos MHz funcionan el procesador gráfico (engine clock) y la
memoria. Cada valor tiene su propia barra para ser modificado por el usuario.
Paso 5: Una vez
ajustada la frecuencia del procesador gráfico, probar con un juego como el
3DMark si la placa se cuelga o no. Si se cuelga, bajar un poco la memoria a 120
MHz para obtener estabilidad.
Paso 6: Podemos usar
Artifact Tester para verificar el perfecto funcionamiento de la placa. Cuando se
overclockea de más, la placa produce imperfecciones visuales que son difíciles
de detectar. Este programa nos informa si aparecen; si no, podemos overclockear
un poco más.
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