Un temor común relacionado al uso de la computadora es ese que nos dice que cometeremos algún error que podría dañar el equipo. Sin embargo, la mayoría de nosotros manejamos automóviles a diario, que han experimentado problemas mecánicos en algún momento, y esto no nos impide subirnos a nuestros vehículos para ir al trabajo, pasear, salir de compras, o perdernos en lugares desconocidos. 

¡Lo mismo debe ser con las computadoras! Las PCs modernas son muy confiables, y es muy poco probable que se rompan o dañen si se las utiliza en gorma normal –navegar por sitios Web, enviar correo electrónico, usar aplicaciones, o jugar juegos-.

Si crees que aprender a usar una computadora en forma correcta es una tarea insoportable, trata de recordar cuán desalentador fue aprender a manejar, cocinar, o tocar un instrumento musical. Si eres capaz de comprender el uso de la computadora como una habilidad más, entonces aprender a usar una PC en forma correcta no debe ser algo atemorizante.

Fuentes de información 

Existen muchos recursos online –y también en el mundo real- que nos permiten entender sobre tecnología. Artículos publicados en el canal de Computación de Enplenitud cubren un amplio rango de tópicos técnicos que van desde hardware y software, hasta prácticos tutoriales sobre Cómo usar la Pc y temas de seguridad. Hay, por otra parte, gran cantidad de libros que pueden instruirte acerca del uso de la tecnología. 

Si buscas una opción de “carne y hueso”, tal vez prefieras buscar grupos de usuarios locales. Estas organizaciones juntan personas con distintos niveles de intereses y habilidades tecnológicos, que comparten el objetivo de ayudar a otros a entender cómo utilizar la tecnología. Muchos grupos de usuarios ofrecen sesiones especiales o clases para adultos. 

A veces, lo que resulta atemorizante de una nueva experiencia es, simplemente, dar el primer paso. Como ocurre con otras experiencias, el mejor primer paso es comenzar por el comienzo. Al dar los primeros pasos para sentirte más cómodo con tu computadora, utiliza el mundo de información y recursos disponible.

Empieza a hacer preguntas. Todas las que tengas. Recuerda siempre la sabiduría popular: la única pregunta estúpida es la que no se hace.

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