El cine es uno de las grandes fuentes de entretenimientos para el público de distintas latitudes del mundo. Desde su nacimiento, ha tenido épocas de mayor y menor éxito, pero si algo lo ha destacado es su capacidad de renovarse para seguir siendo una alternativa atractiva para quienes buscan disfrutar de una buena película.
Si retrocedemos en el tiempo, la historia del cine tiene sus orígenes en el siglo XIX. En esa época encontramos a los hermanos Auguste y Louis Lumière, como los inventores del primer proyector. Precisamente fueron estos hermanos, nacidos en Francia, quienes presentaron por primera vez esta invención en público.
Por supuesto, el cine en sus orígenes era bastante distinto a lo que hoy conocemos. Los primeros filmes fueron realización de pocos minutos, en blanco y negro y sin la posibilidad de escuchar las voces de los personajes.
Entre las estrellas de los primeros años del cine mudo se destacaron nombres que quedarán por siempre en la memoria del público, como Charles Chaplin y Buster Keaton, entro otras estrellas destacadas de aquellas épocas.
Aunque las técnicas para producir cine con sonido fueron desarrolladas algunos años antes, fue en el año 1927 con el estreno de la película “El cantante de jazz” que en las salas de cine comenzarían a exhibir películas sonoras.
Posteriormente, en la década del treinta se podrían ver las primeras películas color, aunque sin la exactitud de tonos que hoy conocemos. Comenzaban los tiempos del Technicolor.
En paralelo a estos avances surgieron las primeras pruebas de proyección de filmes con efectos tridimensionales, pero pasarían varios años hasta que tuvieran cierta repercusión en el público.
La tecnología 3D en el cine, gracias a los avances en el campo de la estereoscopía, logró uno de sus momentos más destacados en la década del cincuenta.
En los siguientes años esta alternativa no tendrían tanta repercusión, hasta la década del ochenta donde se daría cierto resurgimiento, aunque no tan destacado como el de su primer época dorada.
Para ver estas producciones, los espectadores debían colocarse unos curiosos anteojos (con lentes de color rojo y azul) para poder apreciar el efecto en las escenas producidas con el efecto tridimensional.
Las técnicas del cine 3D
A esta altura muchos se preguntarán cómo se logra que una pantalla rectangular de dos dimensiones pueda reproducir efectos tridimensionales.
En realidad el truco se encuentra en una combinación de técnicas tanto en el material fílmico con en los anteojos que debe utilizar el espectador, ya que en realidad este tipo de experiencia se basa en la percepción que cada uno de los ojos logra a través de los lentes especiales, con sus respectivos filtros.
Un ejemplo claro de esto es el uso de los mencionados anteojos con lentes de color rojo y azul, donde cada ojo percibe las imágenes a través de distintos filtros de color.
Esa característica, en combinación con el efecto aplicado a las imágenes proyectadas en pantalla, permite que el cerebro procese esa información como si fuera, de alguna manera, tridimensional. Claro está que lo que se logra es lo que se conoce como una ilusión óptica.
Desde el punto de vista de filmación, la producción por lo general se realiza con dos cámaras, que registran tomas de una escena desde diferentes perspectivas (una para cada ojo).
Luego al proyectarse, y gracias a los lentes que debe utilizar el espectador, se consigue el efecto tridimensional.
Claro está que para lograr el efecto completo, estas “ilusiones ópticas” se complementan con un complejo sistema de sonido de múltiples canales que se reproducen en salas especialmente equipadas con varios parlantes que recrean el ambiente. Una de las tecnologías que brinda sonido apropiado para este tipo de producciones es Dolby 3D.
El nuevo cine 3D
Luego de su tiempo de furor, y de algunos intentos de resurgir, las películas 3D dejaron de ser atractivas para el público y dejaron de producirse.
Esto ocurrió, en especial, porque la técnica utilizada no estaba a la altura de las exigencias de las nuevas generaciones de espectadores.
Pero como todo en el mundo de la tecnología sigue sus avances, en algunos casos silenciosos, el cine 3D volvió a tener un lugar protagónico en los últimos años con varias modificaciones que lo ponen a la altura de la exigente platea del siglo XXI.
Por un lado vale la pena destacar que las técnicas digitales hoy en día nos permiten ver producciones en alta definición con una calidad superior a la que existía años atrás.
Por otra parte, en lo que se refiere específicamente al cine 3D, una de las novedades que el espectador puede percibir a simple vista es el cambio de los tradicionales anteojos, de lentes rojo y azul, por unas nuevas gafas de tonos oscuros.
El secreto de estos nuevos anteojos es que la polarización del lente de cada ojo es distinta y eso permite lograr el efecto visual en tres dimensiones, adaptado, claro está, para las nuevas tecnologías aplicadas a los filmes que aprovechan esta capacidad 3D.
Entre las opciones más conocidas del nuevo cine digital en 3D se encuentran RealD e IMAX 3D. También es famosa la marca comercial registrada por los estudios Disney para sus películas 3D, denominada Disney Digital 3-D.
Si bien estas tecnologías están teniendo muy buena aceptación por los espectadores que buscan una nueva experiencia en el cine, aún no todas las películas que se estrenan ofrecen esta característica.
Sin embargo, la tendencia indica que cada vez son más los filmes que aprovechan estas técnicas, e incluso se han lanzado reestrenos remasterizados de algunas películas adaptando la versión original para mostrar escenas en tres dimensiones, utilizando los ahora famosos anteojos polarizados de color negro por parte del público para apreciar el efecto.
Es importante destacar que el cine 3D además de ofrecer entretenimiento también puede brindar nuevas experiencias para niños y adultos, relacionadas con documentales o cortos educativos.
Las características de estas tecnologías, son ideales para mostrar desde dinosaurios gigantes hasta los más increíbles lugares del universo, de una manera novedosa y muy atractiva para diferentes tipos de público.
Presente y futuro del cine 3D
En los tiempos que corren, el cine se ha encontrado con la encrucijada de tener que ofrecer nuevas alternativas para brindar un entretenimiento con aire renovado a los espectadores que se han acostumbrado a la comodidad del cine en casa.
En este aspecto han influido los avances del DVD y de las pantallas de mayores dimensiones y mejor calidad de las que estábamos acostumbrados años atrás, con los LCD y los plasma como una alternativa muy interesante para quienes no desean moverse de casa para ver una buena película.
Ante esta realidad, aparece el cine 3D como una novedad, acompañada con la alta definición, las pantallas realmente gigantes y el sonido que logra que el espectador se sienta en medio de la acción del filme.
Como podemos darnos cuenta, el cine 3D, en franco crecimiento en América Latina y en el mundo, es una fuente de entretenimiento que renueva la cara del cine que conocimos y promete sorprendernos con una nueva experiencia de entretenimiento y diversión.
Para finalizar, es importante destacar que la tecnología 3D no es materia exclusiva del cine, ya que en otros ámbitos del entretenimiento ya se ha comenzado a mirar con atención esta alternativa.
Hace unos años se presentaron los primeros prototipos de televisores en 3D y hoy en día es posible conseguir dispositivos que ofrecen una experiencia en 3D para juegos, como por ejemplo 3D Vision de NVIDIA.
El mundo del entretenimiento ya ha comenzado a transitar un nuevo rumbo, que incluye tecnologías 3D como opción destacada para un público que le exige cada día más a un mercado que no puede dejar de renovarse para mantenerse vigente.