Si
está interesado en todo lo referente a
antecedentes familiares y genealogía,
pero aún no tiene un buen dominio de Internet… ¡es tiempo de comenzar! Hay
una gran cantidad de recursos que puede utilizar en el ciberespacio para obtener
información sobre su familia, y muchos de estos servicios son gratuitos.
En los
motores de búsqueda, es sencillo encontrar Web pages que posean datos
referentes a la genealogía familiar. Luego, debe seguir los siguientes cuatro
pasos básicos.
1.
Prepárese para la búsqueda
Antes
de comenzar la investigación, es necesario crear una lista de nombres e
información para buscar. Anote todo lo que usted sabe sobre su familia, tal
como nombres completos (incluido apellidos de mujeres solteras), fechas y
ciudades de residencia.
Todo esto debe ser ordenado en forma de árbol familiar,
para ir averiguando según las diferentes correspondencias. Luego, muestre todos
estos datos recolectados a sus parientes, ya que ellos pueden agregar información
vital para su búsqueda, que le ahorrarán mucho trabajo.
2.
Conectándose con la familia
Internet
es una formidable manera para comunicarse con sus parientes, sobre todo con
aquellos que viven en el exterior. El primer recurso son los motores de búsqueda
genéricos, como www.google.com,
www.yahoo.com,
o www.altavista.com,
donde puede poner su apellido para saber si existen personas registradas en
Internet con ese mismo apellido.
Si ya sabe como contactarlos, puede conversar
con ellos vía e-mail o por chat, para averiguar cualquier cuestión relacionada
con sus antecedentes familiares.
Y si aún no ha logrado contactarse con ellos,
puede utilizar las tarjetas de mensaje, donde se encuentran apellidos, lugares,
e información, que ayudan a entrar en contacto e investigar en colaboración
con otros miembros, lejanos o cercanos, de su familia.
Luego, debe revisar las
tarjetas para ver si algún otro miembro de su familia ya publicó algún
mensaje que tenga relación con su búsqueda.
Si
quiere saber más sobre estas tarjetas, puede visitar el sitio www.genealogygenforum.com (en inglés). En el caso de que
todavía nadie haya publicado nada
al respecto, puede ser usted quien “ponga el primer ladrillo” de la
investigación genealógica de su familia.
Recuerde siempre ser claro y sintético
en las consultas de sus tarjetas, para que los demás sepan cual es el motivo
concreto de su búsqueda. Además, debe incluir toda la información que usted
ya posee.
3. La búsqueda
Con
la enrome cantidad de sitios genealógicos que existen en Internet, es posible
que no sepa por donde empezar. En esta misma página, puede poner la palabra
“genealogía” dentro del buscador, y obtendrá una gran cantidad de artículos
e información relacionada al tema.
En inglés, también existen portales
especializados. Uno de los más sencillos, que además tienen una gran cantidad
de recursos gratuitos, es www.genealogy.com.
Si bien no es en castellano, tiene la ventaja de ser muy claro en todas sus
instrucciones, y de proveer una gran base de datos.
También
puede leer los artículos escritos por genealogistas profesionales, que incluyen
una gran variedad de temas y tipos de migración. Por otra parte, muchos sitios
ofrecen una amplia diversidad de bases de datos en forma gratuita, listas de
suscripciones, y dictan pequeños cursos de genealogía on-line.
Además del
portal citado, www.genelogylibrary.com
es uno de que mayores gama de posibilidades le ofrece. En este última, también
es posible crear un árbol genealógico virtual, donde los miembros de su
familia puedan colaborar “subiendo” documentos escaneados de los diferentes
ancestros.
Dicho árbol es supervisado por investigadores y genealogistas
profesionales, que dictan correcciones y sugerencias para su buen
funcionamiento.
4.
¡Diviertase on-line!
La
investigación genealógica requiere de una combinación de paciencia y
persistencia. Buscar información en Internet es un largo proceso, al igual que
cualquier otro tipo de investigación.
Sin embargo, también puede ser tan fácil
como incluir su apellido en uno de los sitios anteriormente mencionados, aunque
no obstante debe verificar que los datos que obtiene correspondan a su familia y
no a otra homónima.
Una
investigación más exitosa, se logra trabajando de atrás para adelante, es
decir empezando por las últimas generaciones para luego adentrarse en las más
antiguas.
Pera esto, es fundamental revisar también todo tipo de fuentes
originales, como registros civiles, registros de iglesia, documentos de censo y
otros tipos de materiales que en muchos casos no podrán ser encontrados en
Internet.
Recuerde registrar el lugar en donde usted encontró esos datos, para
que pueda dirigirse nuevamente por cualquier otra consulta.
La
búsqueda genealógica puede divertirnos y hacernos aprender al mismo tiempo, e
Internet la hace mucho más fácil y cómoda.