El impacto de la caída del yuan en la
región seguramente sea limitado. En el pasado, los movimientos de la moneda
China (tanto en alza como en baja), no generaron grandes reacciones en América
Latina y no hay nada que indique que esta vez será diferente.
Por otra parte, hay varias monedas que
ya han sido depreciadas en el último tiempo, y la devaluación del Yuan no hace
más que acompañar esa baja para que las exportaciones chinas no se encarezcan
demasiado.
El problema es en realidad otro: Hasta
qué punto es este un síntoma de una crisis económica china a largo plazo?
Si el yuan sigue perdiendo valor,
abarata las exportaciones chinas pero también encarece las importaciones y las
inversiones chinas en el exterior.
Además, la crisis puede hacer disminuir
el consumo interno chino, lo que hará reducir aun mas las importaciones.
En conclusión, un yen devaluado tiene 3
efectos: un aumento de las exportaciones chinas, una disminución de las
importaciones y un encarecimiento de las inversiones en el exterior. Los 3, no
muy positivas en América Latina.