Los dos puntos
que nos importan cuando realizamos el cálculo del rendimiento
de una inversión
son:
- cuánto realmente gané y
- durante qué tiempo.
Si por
ejemplo obtuvo un 10% directo durante un mes en alguna inversión, expresado
anualmente puede decir que es aproximadamente un 120%.
Todas
las inversiones se expresan en términos anuales, de esta forma se establece un
patrón de comparación uniforme.
Analicemos
el cálculo del rendimiento en cada clase de activos:
– En los Plazos
Fijos siempre le darán la tasa nominal anual que recibirá por dejar
su dinero en el banco. Esto es sencillo a nivel de comparación, ya que obtendrá
esa tasa, proporcional a los días que deje el depósito.
– En los títulos
públicos o privados, la rentabilidad va a estar dada por la
diferencia entre el precio al que compró y el precio de venta sumada a los
cupones de interés o de capital que cobre durante la tenencia de los mismos.
En este caso no
obtendrá la Tasa Interna de Retorno (TIR) del bono que nos da el precio de
compra, sino lo mencionado arriba, pudiendo ser en definitiva nuestro
rendimiento menor o mayor a la TIR.
En cambio si se
queda con el bono hasta el día del vencimiento, ahí si su rendimiento será la
TIR del bono para el precio al cual lo compró.
Esta TIR siempre
está expresada anualmente.
– Estimar
el rendimiento de las Letes no es
complicado ya que es igual que un plazo fijo. Pero, si decide venderlas antes
del vencimiento debe aplicar el primer escenario de los bonos.
– Para las
acciones el cálculo de rendimiento es
bastante sencillo, es la diferencia entre el precio de compra y el precio de
venta.
Matemáticamente,
esto al igual que en los bonos: surge de dividir el precio de venta sobre el de
compra, restándole 1 y multiplicando por 100, nos da el rendimiento directo por
esos días.
Por
ejemplo: si compró una acción a $ 23 y la vendió a $30 durante un mes, su
rendimiento directo es de 30,43%. Por lo tanto, anualmente será aproximadamente
de 365.16%.
Regla de
tres simple, ¿se acuerda?
Fuente: Mujeres
de Empresa