Aunque parezca mentira,
muchas veces sin darnos cuenta tendemos a pensar en quienes son profesionales
en áreas que no conocemos como en una especie de magos que se rigen por leyes
diferentes a las del resto de la humanidad, sobre todo cuando se trata de
aspectos tan fundamentales como la salud y el dinero.
Y cuando se trata de instituciones que es especializan en esas áreas, sin
darnos cuenta actuamos como si se tratarán de entes vivientes que pensaran y
actuaran por si mismos, casi sin intervención humana.
Nada más errado, sobre
todo cuando se trata de entregar nuestro dinero (o nuestra salud) en sus manos.
En el caso del dinero, ninguna institución a la que confiemos nuestros dinero
(y nuestro futuro, y el de nuestra
familia, por ende) se trata, en el fondo, más que de un conjunto de personas
que deciden cómo invertirlo y cuando retirarse para evitar pérdidas eventuales
pérdidas, que nos cobran por ello, y que tienen sus propios intereses
personales, que no siempre son compatibles con los nuestros ni con la
salvaguarda de nuestro dinero.
Teniendo esto siempre en
mente, analice los siguientes factores antes de elegir un fondo de inversión:
1- La
dirección
Después de lo que dijimos
más arriba, este aspecto no podía dejar de estar en el primer lugar. Un fondo
es tan bueno como bueno sea su management.
Si los niveles máximos del fondo han tenido buen desempeño en el pasado (en
este o en otros fondos), es posible que sus resultados futuros también lo sean.
Al mismo tiempo, si el manager del fondo ha sido reemplazado recientemente, el
desempeño anterior del fondo para a un relativo segundo plano, pues ese puede
ser el factor fundamental para un cambio.
2-
Lineamientos claros y estables
Si no resultan claros
cuáles son los objetivos financieros del fondo, y el mismo cambia en forma muy
seguida de métodos de inversión, es muy probable que se encuentre en problemas.
3- Tamaño del fondo
Los fondos más recomendables son los que administran más de USD 50 millones y
tienen la suficiente estructura para manejarse bien con los inversores
institucionales.
Por otro lado, los fondos
que manejan más de USD 20.000 millones, puede que tengan problemas por ser
demasiado grandes.
4- Objetivos
Algunos fondos se especializan en sectores específicos (oro,
tecnología, etc.) y pueden llegar a obtener elevados rendimientos.
Sin embargo, no son
adecuados para el inversor que solo desea un fondo de inversión, pues en ese
caso los fondos especializados hacen perder la ventaja de la diversificación.
5-
Comisiones
Este es un tema que ha
sido objeto de mucho debate en los últimos años, pero lo que es seguro es que
pagar una comisión no asegura mejores rendimientos para su inversión (así lo
demuestran todos los estudios que se han realizado al respecto).
Inversamente, también es
cierto que invertir en un fondo con comisiones elevadas y altos rendimientos,
es mejor que hacerlo en uno con comisiones bajas y un pobre desempeño.
6-
Mínimos obligatorios
Aunque algunos fondos
obligan a realizar una inversión inicial por un mínimo de USD 5000, muchos
excelentes fondos no tienen ese requerimiento.
Además, el requisito de inversión mínima inicial es obviado en muchos casos
(como cuando se ingresa en un programa de inversión automática, o –en los
Estados Unidos- en las inversiones en IRA).