Tener éxito en el mercado de acciones, puede ser mucho más sencillo de que lo que muchos creen, pero se deben seguir una serie de reglas que a veces podrían ir contra tus emociones. Si quieres conocerlas, y te atreves a aplicarlas, no dejes de leer la siguiente nota

El
secreto para poder manejarse con éxito en el mercado de acciones, es tomar
cierta distancia de los vaivenes, mitos, y rumores del mercado. 
En efecto, los buenos inversores tienen en común una mente abierta, que siempre
les posibilita ver el cuadro grande de la situación, sin hacer caso de los
movimientos del mercado en el día a día.

De hecho, todo el sub-mundo del mercado diario lo podría “hipnotizar”
si se lo sigue demasiado de cerca. Por eso, los especialistas afirman que en el
mercado es fundamental ver el bosque, antes que cada árbol por separado.
Para esto último, es decir focalizarse en el cuadro grande, es muy importante
seguir el alza del mercado, y no las acciones individuales. De hecho, el mismo
mercado tiene más influencia en los precios de las acciones que cualquier otro
factor, e incluso las mejores acciones pueden disminuir de valor en un mercado
en baja.

Conociendo
la fórmula secreta 

Existen cuatro puntos que son claves para manejarse en el mercado de acciones. 
Veámoslos:

– El primer secreto es comprar cuando el mercado señala el comienzo de una
tendencia en alza. 
– El segundo secreto es saber que las acciones más importantes (las que suelen
conformar el índice Dow & Jones) suelen superar el valor promedio del
mercado. 
– El tercer secreto es vender apenas la tendencia en alza haya finalizado. 
– El cuarto secreto es saber que en toda regla existen excepciones. Nunca se
deberían vender acciones individuales en alza, aunque las mismas vayan en
contra de la tendencia. Nuevamente, recién cuando empiecen a bajar será hora
de desprenderse de las mismas.

Conociendo de cerca el mercado: las fórmulas sencillas también funcionan.
En más de una oportunidad, lo sencillo parece demasiado simplista, y pensamos
que cualquier tonto lo podría aplicar. Pero si fuese así… ¿por qué no
todos hacen dinero en el mercado de valores? 

Tal vez alguna vez haya oído la frase “parálisis de análisis”. 
Esto tiene relación con el hecho de que muchas personas que estudian el mercado
hasta en sus mínimos detalles, suelen perder de vista al cuadro grande, tal
como le pasaría al médico que, obsesionado por comprender las células, piense
que ellas dan cuenta de la vida y espíritu de las personas.

De hecho, es casi imposible predecir el movimiento diario del mercado con un
grado infalible de certeza, pero la mayoría de los inversionistas sí puede
predecir correctamente la dirección del mercado en los siguientes 5 o 10 años.
Así, se podría afirmar que cuanto más largo sea el período, más grande será
la certeza. 

Aplicando
los secretos 

Ya sabemos cuales son las claves para manejarnos en el aspecto global. ¿Pero
como aplicar estos secretos? 

Para discernir el comienzo y el final de una tendencia de suba, se debe aplicar
la teoría de Dow, que señala que el mercado tiene tres tipos de fluctuaciones,
la primera de las cuales se debe a causas locales y al equilibrio de la compra y
venta durante ese tiempo, por lo que es bastante impredecible.

Pero por su parte, también existen otras dos fluctuaciones bastantes
predecibles, las cuales se representan en la segunda, que suele cubrir un período
que recorre de diez a sesenta días, dando su mayor promedio probablemente entre
los treinta y cuarenta días, y la tercera, aún más precisa, que cubre de
cuatro a seis años como promedio estable o en suba, antes que vuelva a bajar.

Así, sabiendo que los valores se manejan, en promedio, con estos parámetros,
se puede saber cual sería el precio de una acción en el largo plazo. 

Luego, sería importante que pueda leer al Mercado, para confirmar estas
tendencias. En este sentido, debe saber que los mercados de valores son
fuertemente influidos por los Estados Unidos, que representan casi mitad del
valor combinado de todos los mercados globales.


Por eso, mantenga siempre un ojo en la dirección de tres promedios
estadounidenses: el índice Dow & Jones, el índice Standar & Poor 500 y
el Nasdaq. 

Asimismo, permanezca atento de los acontecimientos que podrían tener un efecto
significativo en la economía, como las guerras, los tipos de interés, los
precios del crudo, y los desplomes de una moneda.

Luego, para confirmar las tendencias en baja, sería bueno revisar el volumen de
patrones, que nos pueden confirmar los cambios de precio, si una tendencia en
suba o baja no acompaña un aumento o baja en el volumen negociado de esa acción,
o nos pueden incluso anticipar los cambios en el precio, ya que el aumento en el
volumen negociado a menudo precede los cambios en el precio.

Al tratar de escoger las acciones que superarán el mercado, debería analizar
el desempeño de todas las acciones en los pasados 12 meses. 
Analizando si han crecido las ventas y los dividendos por acción, fuertemente,
en los pasados 3 años, si se ha acelerado el crecimiento de ventas y dividendo
por acción en los trimestres recientes, si tiene la compañía un sesgo
competitivo, y si los productos o servicios de la misma tienen la mejor tecnología,
marcas sólidas, derechos de autor o patentes, o cualquier otras cosa que le de
ventajas sobre sus competidores, podrá saber si esa compañía subirá sus
acciones en el corto plazo. 

Finalmente, debe estar muy atento a frenar las pérdidas, para lo cual deberá
saber si el precio de su acción cae por encima de un nivel previamente
especificado. La diversificación razonable del riesgo podría tener un límite
de 6 % de pérdidas en un inversionista de largo plazo, y un 2% en el de uno a
corto plazo. Si estos parámetros son utilizados correctamente, los mismos
ayudarán a evitar pérdidas en acciones individuales.

Fórmulas
sencillas, personas complejas

Por último, debe saber que estas fórmulas pueden ser sencilla, pero igualmente
la mayoría de los inversionistas la encuentran extremadamente difícil de
seguir, no porque no las entiendan, sino porque a veces son contrarias a la
naturaleza humana.

En efecto, todos nos emocionamos cuando hacemos dinero, o sentimos mucho miedo
cuando lo perdemos, y es entonces cuando nuestra habilidad, calma, y decisiones
racionales desaparecen. 

Por eso, el esfuerzo para seguir estas reglas, aunque a veces vayan en contra de
nuestras emociones, puede ser clave para lograr el éxito.