Las mujeres han recorrido un largo camino en los últimos 100 años, pero la igualdad de derechos en algunos trabajos está muy distante aún.
En algún punto de su carrera, usted se verá forzada a encontrar una forma de enfrentar los prejuicios de género en su lugar de trabajo.
Pasos para que comiencen a valorarla en el trabajo
- Determine hasta qué punto se extienden, en la jerarquía de su compañía, los prejuicios contra las mujeres. Escuche con atención a las conversaciones de los pasillos y sepa quienes son los que piensan que las mujeres deben estar atendiendo el teléfono o haciendo café o que los hombres son más efectivos en los puestos gerenciales.
- Demuéstrese como una profesional. Llegue más temprano, quédese hasta tarde y trabaje más duro que sus compañeros del sexo más favorecido.
- Lleve un registro diario de sus hábitos laborales. Preste atención a la hora que llega, la hora que se va, el tiempo que toma para almorzar y a cualquier logro importante (por si tiene que hacer referencia a esto alguna vez).
- Señales sus activos más fuertes siempre que se hace presente un conflicto entre usted y su homólogo cualificado de menor grado. Afortunadamente, su jefe la verá como “la mejor persona para el trabajo”, sin la necesidad de recurrir a injurias o difamaciones.
- Presente su visión de los hechos a su jefe, cuando usted ve que los otros métodos fallan. Señale las situaciones en las que usted siente que ha sido víctima de los prejuicios del género, y otorgue, a su jefe, la oportunidad de hacer las cosas bien.
- Conozca sus derechos. Lea las leyes que regulen estas cuestiones, y el Manual de Empleados de su empresa.
- Llegue hasta la cima si todo falla. Prepárese para presentarle el caso a su jefe superior.
Advertencias importantes
- Maneje el asunto con tranquilidad. Algunos jefes no están al tanto de los prejuicios contra las mujeres que hay dentro de sus departamentos u organizaciones, y una simple conversación puede arreglar el asunto sin la necesidad de armar un escándalo.
- Si no hay avances comience, como "al pasar", a buscar otro empleo. Si una medida como esta no resuelve la situación, usted tiene la opción de buscar ayuda legal, aunque la experiencia dice que usted no querrá seguir trabajando ahí después de haber tomado esa determinación.
- Tenga cuidado ante cualquier tipo de persecución sexual. Estas dos situaciones suelen ir de la mano, ya que ambas presuponen la inferioridad de condiciones de la mujer.
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