El
Gobierno abrió a los
pequeños ahorristas
la posibilidad de que con más de 100
pesos pueda prestárselos al Estado, obteniendo rentas entre el 8,5 al 12%
anual, de acuerdo con un plan de inversiones lanzado por el Ministerio de Economía
para aumentar los
capitales locales.
Si bien deberán esperar un mayor plazo
para cobrar los beneficios, ofrecen tasas más altas de pago. La medida tiene
vigencia para todos los bonos ofrecidos en el país: Letes (Letras del Tesoro),
Bontes (bonos del Tesoro) y bonos Pagarés.
La
gente ya podía comprar estos títulos en las licitaciones que Economía hace
cada mes, pero por montos superiores a los 10.000 pesos. Sumas inferiores sólo
podían comprarse en el mercado, una vez que los títulos empezaban a ser
negociados, después de las licitaciones.
A partir de ahora, a través de los
bancos o de agentes o casas de Bolsa, la gente con pocos ahorros podrá comprar
bonos en las licitaciones. Quienes tengan de 100 a 10.000 pesos podrán licitar
los títulos, pero al mismo precio fijado por el Gobierno para quienes invertirán
más de 10.000 pesos.
A
diferencia de los plazos fijos, los bonos ofrecen mayores tasas, aunque sus
plazos de colocación son más largos: en el caso de un Bonte, el beneficio es
del 12% anual en un plazo de tres a cinco años, mientras que los plazos fijos,
rinden entre 6 y 8% en dólares y de 7 a 9% en pesos, con plazos de 30 días a
un año.
Los
bancos y los agentes de bolsa percibirán comisiones que serán deducidas del rendimiento de los bonos: habrá comisiones de custodia (en un promedio
del 0,21%), de entrada y salida (0,37%), sobre el pago de los intereses (0,37%)
y sobre la devolución del capital (0,51%).
Hay bancos que prefieren cobrar
comisiones mínimas, pero las comisiones pueden llegar a recortar la renta en
hasta 1 punto anual. A pesar de ello, ofrecen rendimientos son superiores a la de los plazos fijos.
Hasta
fin de año la gente podrá optar por acceder tres tipos de bonos:
– Letras del Tesoro (Letes) se emiten a 91,182 pesos y 364 días de plazo.
Ofrecen un pago al vencimiento del capital y los intereses. Cuanto mayor es el
plazo, más alta es la renta. Partiendo de un piso de 8,5% anual para letras a
91 días.
– Bonos del Tesoro (Bontes): se otorgan a mediano plazo. El pago de
intereses es semestral y devuelven el capital al vencimiento. Tienen vigencia
desde noviembre del 2000 a noviembre del 2027. En algunos casos llegan a rendir
el 12,87%.
– Bonos Pagarés: son títulos de mediano plazo, como los Bontes. El pago
en este caso de los intereses se realiza en forma mensual y las tasas se adaptan
a los distintos índices propuestos por el Banco Central.
Para
permitir un fácil acceso a la compra de títulos públicos, Economía abrió un
sitio en Internet donde explica esta nueva forma de inversión: www.ahorr.ar,
donde explican cómo son los nuevos bonos, cuál es su rendimiento y donde se
pueden adquirir. Además, aconsejan cuál es el más apropiado para cada
inversionista.
Con
la medida se intenta atraer nuevos inversores al negocio bursátil que se había
reducido en los últimos años, junto a la caída de la economía.
Y a la vez,
se le brinda mayor financiación al Estado. La iniciativa tiene el apoyo de
algunos bancos como el Galicia, el Río, el Citibank, el BankBoston, el
Credicoop, el francés, el Nación, el Ciudad y el Provincia de buenos Aires,
los que se comprometieron a difundirla activamente y garantizarán a los
clientes la recompra del título en el caso que el inversionista prefiera
retirarse del mercado de valores.
Resta
decidir para el caso de los pequeños ahorristas, si los agentes reducirán el
precio de las comisiones que cobran para estas operaciones.
Los tenedores de
bonos se ven afectados por el problema, cuando intentan vender el bono antes de
su fecha de vencimiento, ya que el nuevo comprador tiene que pagar un adicional
de 5 a 6 pesos por cada 1000 pesos invertidos.
La
medida generó temor entre algunos economistas, que alertaron sobre la
posibilidad que el nuevo financiamiento del Gobierno encarezca las tasas de
interés, complicando el crédito de las empresas chicas.
Sostienen que si la
gente invierte en los bonos, se reducirán los depósitos y las Pequeñas Y
Medianas Empresas (PYMES) se verían perjudicadas, ya que obtienen los créditos
a partir de los préstamos que le otorgan los bancos del dinero que sale de los
depósitos de la gente.
Sin
embargo, el gobierno no cree que la medida provoque aumentos en las tasas de
interés. Ya que el dinero que antes destinaban los bancos a la compra de bonos,
también se restaba del dinero disponible para dar créditos. Por eso, sostienen
que las tasas no se van a incrementar.
La
instrumentación de este sistema llevará su tiempo. La gente tendrá que
cambiar su modo de ahorrar, y eso es un proceso que se irá incorporando
lentamente.
Se necesitará una enorme campaña publicitaria que informe al pequeño
ahorrista sobre las nuevas posibilidades de inversión. Por ello, en un
principio no se notará la disminución de la inversión del público en los
plazos fijos.
Una
de las ventajas que presentan los plazos fijos con respecto a los bonos es que
ofrecen una renta segura, mientras que en los bonos estas suben y bajan.
Además,
los bonos no serán ofrecidos por todos los bancos por el momento, ya que deberán
tener cierta tecnología en sistemas para atender a la gente, la que a partir de
ahora también está invitada a ahorrar.