Por ejemplo, al
interior de un mercado en alza que lleva varios años,
podría encontrarse al mismo tiempo un ciclo secundario de bajas en los
presiones que podrían extenderse por varios meses.
Los ciclos del
mercado pueden ser, principalmente:
1. De largo
plazo (o primarios) con tendencias que duran años;
2. Intermedios
(o secundarios) con tendencias de tres semanas hasta seis meses;
3. De corto
plazo, con tendencias que duran menos de tres semanas; y
4. Diarias (en
el transcurso del día).
Lo que es
importante recordar, es que las tendencias a largo plazo influyen en las
tendencias a corto plazo. En una tendencia en suba, la recuperación tiende a
ser más fuerte que las correcciones al nivel normal. En una tendencia bajista,
las correcciones son en su mayor parte más fuertes que las recuperaciones a
nivel normal.
La interacción
entre los ciclos y los marcos temporales, puede crear condiciones excepcionales
en el mercado. Esto puede ser causa de un pico extremo de ganancia o pérdidas.
Analizando tendencias
mediante gráficos
Siempre es
importante evitar hipnotizarse por los movimientos diarios que ocurren durante
la jornada bursátil. Para ello, es importante que se analicen los gráficos en
por lo menos dos tipos de períodos:
En primer lugar, se deberá determinar la fuerza y dirección de la tendencias a
largo plazo y medir su efecto en el ciclo en que se está operando. Luego, se
deberá analizar este último ciclo en sí mismo.
Para eso, es
importante estimar la longitud de los ciclos midiendo el tiempo que pasó entre
picos máximos, o bien mínimos, consecutivos.
Veamos más
profundamente como analizar estos ciclos específicos.
Diferentes tipos de
ciclos
Muchas personas
creen erróneamente que el cambio en los precios en un día es un cambio que se
agota en sí mismo, sin relación con los movimientos más amplios que podrían
estar en camino.
El célebre
economista Charles Dow identificó tres ciclos importantes:
1. El diario, o
menor, cuyos movimientos duran de unas pocas horas hasta tres semanas;
2. Las
reacciones secundarias, que suelen retrasar en un tercio a dos tercios la
tendencia primaria (desde la reacción previa) y que
duran de tres semanas a tres meses; y
3. Los
movimientos primarios del mercado, que pueden durar varios años.
De cualquier
forma, con el correr del tiempo, también se han identificado varios otros tipos
ciclos dentro de estas categorías:
1. El ciclo de negocios (los
períodos de expansión y recesión) que varían aproximadamente a la par de la
tendencia primaria;
2. El ciclo de
los cuatro años presidenciales (en los Estados Unidos): cuando es electo un
candidato como presidente y define sus políticas generalmente se calienta la
economía;
3. El ciclo de
las temporadas: las acciones se cotizan generalmente mejor en la primavera y el
verano que en el otoño o el invierno;
4. El ciclo de los meses: Enero, abril y noviembre fueron históricamente buenos
meses para tener acciones. Por el contrario, febrero, mayo y octubre fueron
meses pobres. Basta sino con echar una mirada al desempeño del índice Dow
& Jones durante octubre y febrero en los últimos 3 años;
5. El ciclo de
octubre: los inversores profesionales de los Estados Unidos venden las acciones
de peor desempeño, para crear pérdidas que compensen las ganancias obtenidas,
antes de cerrar el año fiscal (par pagar menos impuestos)
6. El ciclo de
las últimas horas: los contratos de futuros y opciones expiran simultáneamente
en el tercer viernes de marzo, junio, septiembre y diciembre: La ultima hora de
negocios es sumamente volátil pues allí es donde los “traders”
buscan obtener los máximos beneficios al cerrar sus posiciones;
7. El ciclo del
último día del mes y de los primeros tres días del nuevo mes, donde históricamente
los rendimiento son más altos;
8. El ciclo del
mejor y el peor día. Durante la semana, los inversionistas saben que el lunes
es a menudo el peor, y el viernes suele ser el mejor día para hacer
colocaciones, posiblemente debido a que los “traders” de corto plazo
cierran allí sus posiciones;
9. El ciclo de
la ultima media hora. En cualquier día, a menudo se experimentan vaivenes de
precio que surgen por las intervenciones de los “traders” de corto
plazo que buscan cerrar la jornada con la mejor de las posiciones.
Es fundamental
saber que a veces los ciclos se superponen y crean fluctuaciones más grandes
que las normales, y otras veces, estos ciclos suelen compensar y crear períodos
planos con movimientos pequeños.
El objetivo del análisis de los gráficos de ciclos, es identificar y predecir
aquellos ciclos que tengan un efecto dominante en un cierto período, para no
enceguecerse con los resultados de corto plazo.