Los números no mienten. La universidad de California encontró en un estudio
realizado entre 1991 y 1997 que las mujeres inversionistas ganaron un 1,4% más
que los hombres. Incluso las mujeres solteras mejoraron los índices de los
hombres solteros, ganando 2,3% veces más en sus inversiones.
La
National Association of Investors Corporation otro organismo
norteamericano que estudia cuestiones relacionadas con las
finanzas, también
encontró que las mujeres sobresalen con respecto a los hombres en materia de
inversiones.
Su estudio de diez años, comparó clubes de inversión netamente
masculinos con clubes de inversión netamente femeninos, y se demostró que las
mujeres obtuvieron una ganancia anual del 23.8% sobre sus inversiones, mientras
que los hombres obtuvieron “solo” un 19.2%.
¿Por qué sucede esto? ¿Qué podemos aprender las mujeres de estas estadísticas
para asegurar nuestros futuros financieros?
Al repasar las razones de estos
éxitos, aparecen cuatro aspectos claves en los comportamientos de inversión de
las mujeres. Estos aspectos, que en el pasado podían haber sido considerados
negativamente, ahora se ve que pueden ser realmente positivos, cuando se usan
para nuestro beneficio:
1.
Las mujeres miran algo más que los números. Toman decisiones de inversión
basadas en las experiencias personales de su vida.
Al elegir una inversión,
consideran la calidad de los productos, así como sus experiencias de compras
personales con respecto a artículos de la compañía. Esto fue pensado
anteriormente como algo demasiado emocional, pero sin embargo ayuda a escoger a
compañías con futuros más sólidos, y a largo plazo.
2.
Las mujeres tienen en cuenta la ética de la compañía. Por naturaleza, las
mujeres tienden generalmente a invertir en compañías que tienen alguna relación
con sus convicciones sociales y éticas. Esto también se consideraba algo
"demasiado emocional", pero sin embargo estas compañías tienden a hacer pocos
manejos turbios ante la ley, lo cual mejora sus perspectivas a largo plazo.
3.
Las mujeres toman menos riesgos. No negocian sus tenencias esperando resultados
sorprendentes, y por ende también ahorran en costos de transacción e impuestos a
las ganancias sobre el capital.
4.
Las mujeres son menos confiadas en sí mismas. Son menos propensas a manejarse de
forma intempestiva y tienden a investigar cuidadosamente sus opciones antes de
efectuar una inversión.
¿Son las mujeres mejores corredoras bursátiles?
No. Según el estudio de una consultora financiera norteamericana, durante los
seis años que duró la investigación, las selecciones de acciones bursátiles por
parte de los hombres dieron ganancias del 18.7% contra el 18.6% de las mujeres,
lo cual no es una diferencia significativa, pero se debe tener en cuenta que los
hombres habían manejado un mayor volumen de transacciones.
Los hombres
negociaron un 45% más que las mujeres, con lo cual los honorarios por
transacción y los impuestos a las ganancias sobre el capital redujeron sus
ganancias.
Las claves
Ya
desde sus años adolescentes, el gusto por las matemáticas en las mujeres y una
menor confianza en sí mismas para manejar sus finanzas, provocan que una gran
cantidad de ellas comience a estudiar para saber más sobre las inversiones.
Esto
se desprende del mismo estudio de la National Association of Investors
Corporation, que comparó entre los hombres y las mujeres sus actitudes
financieras, el comportamiento, la toma de decisiones, el historial de
inversión, los objetivos financieros, y la preparación para el retiro.
Y
es que, además, las mujeres pueden utilizar esta menor confianza en sí misma
como una ventaja. Por eso mismo, tienden a pasar un 40% de mayor tiempo antes
que los hombres investigando sus opciones de inversión, según el citado estudio.
Esto las ayuda a compensar su miedo de hacer una opción incorrecta, pero también
evita que actúen por capricho o de forma intempestiva, lo que sí suele afectar a
los hombres.
Aún así, las mujeres deben hacer frente a mayores obstáculos en la construcción
de sus ingresos económicos, y para asegurar su futuro financiero. Viven más
tiempo, tienden a pasar más tiempo fuera del mercado laboral para criar y tomar
el cuidado de sus familias, y suelen estar peor remuneradas.
¿Qué podría usted hacer para mejorar sus chances de vivir una vida
financieramente sólida?
1.
Comience a ahorrar ahora mismo y más a menudo, para su retiro laboral.
2.
No se asuste de incurrir en equivocaciones al invertir, solo aprenda de ellas.
3.
Tome un cierto riesgo en sus inversiones, pero continúe efectuando estas
colocaciones cuidadosamente y con una buena investigación previa, para conocer
todas sus opciones.