Bulbos de flores: cómo cuidarlos

Los bulbos de flor -es decir las bulbáceas que dan flores decorativas- se encuentran entre las plantas más bellas para el jardín, pero necesitan algunos cuidados que aquí te detallamos

Amarilis 

Se caracterizan por la forma en que se agrupan sus flores y por la variedad de sus colores. Se pueden cultivar con éxito en balcones y terrazas, resguardándolas del exceso de frío, al que son muy sensibles.  

Si se compran las plantas con flores, ubicarlas en el lugar donde quedaran definitivamente, evitando traslados. El riego debe ser moderado y tener buen drenaje. Una exposición al sol sin excesos favorecerá el desarrollo de la planta así cuidada. 

Narcisos 

Estas plantas producen una flor grande en cada tallo, blanca, amarilla o de ambos colores, muy perfumada. Florecen al comienzo de la primavera, época en que la temperatura se halla en completo equilibrio.  

Existen numerosas variedades. Se plantan a poca profundidad. Si el suelo ha sido abonado, las plantas crecerán fuertes y sanas. Una tierra sustanciosa y bien abonada asegura una planta llena de flores.

La tierra debe mantenerse húmeda pero no empapada, porque resulta perjudicial.

Jacintos

Sus flores forman un ramillete hermoso y su perfume suave y persistente aumenta su atractivo. Si bien no es extremadamente exigente con respecto a la tierra de cultivo necesita un suelo abonado y bien preparado. Si se planta al aire libre, remover la tierra con anticipación y en profundidad, abonándola posteriormente. 

También pueden cultivarse en agua, que se renueva cada 15 días. Lo ideal, en este caso, es emplear agua de lluvia. 

Los resultados serán óptimos porque el agua de lluvia no se descompone con tanta facilidad y se evita el riesgo de que los bulbos se pudran.

Fresia

Su cultivo es fácil y las plantas son muy resistentes y vigorosas. Cultivadas en grupos su aspecto simple se multiplica, resultando muy decorativas. Requieren suelos livianos y ricos en nutrientes. 

Gladiolos 

Es una especie cultivada como flor para cortar, resistente y generosa en su floración. Sus flores, de colores variados se disponen en forma de espigas. 

Uno de sus puntos débiles es el riego, que debe hacerse con moderación y cuidado. Un exceso en este sentido hará perder los bulbos. La recolección y selección de los bulbos se realiza al terminar la floración. Se cortan los tallos y se los deja en la tierra durante unos días. Luego, se retiran, se dejan secar en un lugar ventilado y se guardan hasta la próxima temporada. 

Tulipanes 

Su cultivo es muy difícil porque es muy sensible al viento y al clima. Sus flores, en forma de campana, son de una extraordinaria belleza.  

Hay distintas variedades de tulipanes, unas mas rústicas que otras, y sus flores son de colores muy variados. La tierra de cultivo deberá ser previamente abonada y suelta, para facilitar un correcto drenaje del agua. 

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