La
buena ubicación de los muebles, el colorido de las paredes y los agregados
circunstanciales en un ambiente, necesitan de un elemento fundamental para
terminar de complementar un espacio cómodo: las flores y las plantas que deben
elegirse según el gusto personal, pero con ciertos fundamentos que nos ayuden a
poder decorarlo correctamente.
Conseguir
la confortabilidad de un ambiente depende de dos cosas principalmente: los
objetos y los colores que se combinen.
Por el lado de los muebles, la madera es
siempre un material que aporta una calidez única, y por el lado de los colores,
las plantas y las flores son elementos que terminan de redondear ese efecto de
comodidad que se persigue en la decoración.
Uno
de los recursos de ambientación mas efectivos, es la colocación de flores en
un centro de mesa. Pero teniendo en cuenta, el colorido y aroma que se pueden
generar, también es apropiado ubicar diferentes tipo de plantas.
Se
aconseja entonces, variar el paisaje con una vegetación que muestre diferentes
tipos de verde y toques de color con flores de interior en combinación. Para
ello, es importante seleccionar plantas que necesiten poca iluminación o la
adecuada para el tipo de luz que tenga el ambiente.
Las
flores amarillas o rojas generan un clima de movimiento con roces de excitación
y juventud, las rosadas en cambio, generan romanticismo y de alguna manera
instalan cierta paz visual. Las flores blancas dan luz y agrandan el rincón
donde se ubiquen
tiene un rincón algo oscuro, coloque flores blancas.
Las
flores de tonos azules se ven muy bien con los verdes, y los tonos violetas
crean un buen contraste con los dorados y amarillos.
Mezcle los colores de las
flores para realizar así un ramo armonioso, o bien haga un ramo con un tono
predominante y añada algunas flores de otro color para darle variedad. Si
quiere que su jarrón luzca, ponga en él flores sencillas.