Es imprescindible tener en cuenta las necesidades de la planta para saber como tratarla. Necesita luz. Pero no sol directo. Por ello no debe girarse la maceta, y por eso conviene marcarle el frente con pintura.
La begonia requiere un trato considerado, ya que no soporta manoseo, y mucho menos, golpes. Nunca hay que apoyarlas sobre superficies frías, como mármol. por ejemplo. En invierno se ubicarán en una habitación con calefacción normal.
Su riego debe hacerse diariamente, con agua apenas tibia. Si en lugar de regarla se apoya sobre un plato con agua, hay que dejarla durante 15 minutos como máximo, y retirar luego el agua que no haya absorbido.
Una vez por mes se Ie suministrará abono disuelto en agua, después de regar la planta con agua sola. Al pedir en el comercio este fertilizante, es necesario aclarar que es para plantas de interior.
Nuevas plantas
Se multiplican por semillas. Es conveniente plantarlas en primavera o en otoño. En este último caso, necesitan calor ambiente. La semilla se mezcla con un puñado de arena fina, muy limpia, y se siembra en un cajoncito con una mezcla de tierra negra y mantillo de hojas o resaca, por partes iguales.
Se agrega un poco de arena gruesa y se riega con regadera de flor muy fina. La semilla se deposita a flor de tierra y se cubre con una fina capa de resaca. El cajón se tapa con un vidrio y encima se coloca un papel para sombrear.
Cuando fuera necesario se regará ligeramente con fumigador. El sembrado debe mantenerse tapado hasta que empiecen a verse las hojitas. Entonces se empezará a sacar el papel y a levantar el vidrio cada día un poco más, hasta retirarlo totalmente, para que tas plantitas se acostumbren a la luz de a poco. En una semana estarán completamente descubiertas y a plena luz, sin que les de el sol.
Cuando tengan de 4 a 6 hojas se colocarán en macetas de 6 cm de diámetro de boca. Una vez que tomen buen porte, es decir, cuando se haya duplicado el numero de hojas, se trasplantarán a macetas de 8 a 10cm de diámetro de boca, con la misma mezcla de tierra y el mismo tratamiento.
También da muy buen resultado la multiplicación por esquejas o gajos, que se realiza en primavera. Se cortan puntas de la planta madre de 5 a 7 cm de largo y se plantan en la misma mezcla de tierra indicada para las semillas. Se colocan a la sombra y se riegan con fumigador.
Una vez que hayan prendido, cuando broten varias hojitas, se trasplantan sin dejar caer la tierra que cubre sus raíces, y se llevan a maceta o al jardín. En este caso se ubicará al sudeste, y de ahí en adelante se le dispensarán todos los cuidados ya señalados.
Otros consejos
Hay una operación sencillísima y efectiva que ayudará a tener un mayor éxito en la obtención de nuevas plantas. Consiste en colocar la tierra negra dentro de una maceta y llevarla al homo de 20 a 30 minutos, a temperatura máxima.
Es una forma de esterilizar la tierra, evitando plagas que podrían malograr la reproducción. Un detalle importante es el cuidado que hay que dedicar a las plantitas en el momento del trasplante. Se levantarán con una cuchara de postre, y se introducirán en la maceta, dentro de un .agujero practicado con un plantador de punta.
Inmediatamente se apretará suavemente con los dedos alrededor de la planta, para que no quede aire entre las raíces y la tierra. Para llevar una planta adulta a una maceta de mayor tamaño, hay que podarla inmediatamente después de la floración.
La nueva maceta debe estar llena con la mezcla de tierra, resaca y arena ya mencionada, y el agujero de drenaje hay que taparlo con pedacitos de una maceta rota.
Después del trasplante, hay que dejarla durante una semana a la sombra y al aire libre, regándola regularmente. Entonces, ya estará lista para alegrar un rincón de su casa.
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