La
mejor época para la poda es después del a floración, normalmente en invierno.
Eso sí, evita hacerlo cuando las temperaturas sean muy bajas:
En
primer lugar comprueba que tus herramientas de jardín estén limpias y bien
afiladas. Comienza retirando las partes dañadas y secas. También retira las
flores marchita para estimular la floración.
Procura no desgarrar las ramas ya que dificultar la cicatrización de la herida y
puede traer virus y bacterias. Para eso, realizar el corte en 2 fases,
preferentemente en oblicuo. Retoca el final con una navaja para que quede limpio
e igualado.
Por
último, puedes aprovechar las partes que tengan mejor aspecto y poner en agua o
en otra maceta para que crezcan los esquejes y generar nuevas plantas.
Recuerda: no realices podas drásticas, es mejor hacerlo poco a poco, ya que
podrás corregir posibles errores a tiempo.
Aprende a cultivar tu propia huerta orgánica.
Inscríbete ahora en nuestro curso gratis de
Huerta y jardinería orgánica
haciendo clic aquí.