Tu propio jardín de rosas
Cuando se inicie la primavera y el suelo comience a entibiarse, habrá llegado la hora de plantar tu jardín de rosas. Las rosas han sido un afrodisíaco codiciado desde los tiempos bíblicos. Después de 3000 años de historia, ellas todavía conservan una especie de misterio que las hace fascinantes; y de más está decir lo bien que huelen y que se ven.
Una de las reglas más importantes es plantar el arbusto de rosas en un área que reciba entre cuatro y seis horas diarias de luz solar. Asimismo, es preferible no plantar demasiados árboles o plantas alrededor del rosal, ya que podrían mezclarse con éste o sofocar su crecimiento.
Si estás reemplazando un viejo arbusto de rosas, deberás remover aproximadamente 1 ½ pies cúbicos de tierra y agregar nueva para en su reemplazo.
Cuando ubiques el rosal en el jardín, ten en cuenta los hábitos de crecimiento de este arbusto. Por ejemplo, ubica enredaderas y rosas trepadoras al lado de verjas, armazones de viñedos, arcos o pérgolas.
Estas ubicaciones ofrecen un amplio rango de crecimiento y un potencial óptimo para la exhibición de las vistosas flores.
Las rosas también se ven fantásticas en islas, plantadas en combinación con perennes. Las rosas miniatura, por su parte, son excelentes plantas de borde, y pueden lucir geniales frente a sus primas mayores.
Plantados espaciosamente, los arbustos de rosas aparecen como impresionantes especimenes; puestos en cúmulos pueden formar un hermoso seto florido. También puedes usarlos para camuflar objetos del jardín que no quieres que se vean (canillas, regaderas, etcétera).
Cultivo de rosas: cómo plantarlas
Cava un pozo con el espacio suficiente para que entren cómodamente las raíces del arbusto. Afloja el suelo –el fondo- del pozo. A continuación, deberás agregar harina de huesos –fertilizante-, que es una fuente de fósforo de acción lenta que produce un crecimiento saludable de las raíces del rosal.
Luego, la planta debe ser colocada en el agujero con cuidado y éste debe ser rellenado con tierra, cubriendo las raíces apropiadamente. Antes de aplicar la capa final de tierra, riega la planta y permítele absorber el agua.
Después, vuelve a regar la planta y haz un montículo a su alrededor de unos 20 centímetros. Esta cúpula impedirá que los tallos se sequen hasta que la planta esté bien arraigada. Gradualmente, a medida que las hojas se vayan abriendo, remueve el exceso de tierra.
Se deben tomar recaudos especiales en lo referente a la profundidad de la plantación. Ésta variará según el clima en que vivas. Si vives en un área fría, planta un poco más profundo y consulta con las personas entendidas del lugar.
Si has comprado rosas en macetas, deberás plantarlas unos dos o tres centímetros más abajo que el nivel de la maceta plástica.
Calendario del rosal
La mejor época para plantar rosas varía dependiendo de la temperatura del invierno. Donde las temperaturas no son menores a los -23º Celsius, tanto el otoño como la primavera son apropiados para plantar. Si vives en un área donde las temperaturas caen más allá de los -23º Celsius, será conveniente plantar en primavera.
Cuando se las compra en estado natural –con sus raíces a la vista-, las plantas deben ser plantadas en condición de latencia. En cambio, las plantas provenientes de contenedores pueden ser transplantadas durante la temporada de crecimiento.
El espaciado de la planta de la rosa está altamente influenciado por la temperatura. En las regiones donde los inviernos son severos, el rosal no crecerá tan grande como en los climas templados.
Teniendo esto en cuenta, las Rosas Híbridas de Té deben espaciarse unas de otras entre medio metro y un metro. Las de mayor crecimiento, tales como las Rosas Híbridas Perpetuas, deben ubicarse a una distancia aproximada de entre un metro y dos metros. Por su parte, las enredaderas necesitan desde dos metros y medio a tres metros.
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