1.- La tierra que necesitan las plantas carnívoras es especial. La que más se
adapta es aquella que parece musgo. Su nombre es peat moss. Se puede conseguir
en tiendas de
mascotas exóticas y en los viveros.
Es la tierra de mejor calidad que se le puede añadir a la maceta o terrario de
la planta carnívora para que crezca sana. Es fundamental recordar que la tierra
normal no le hace bien porque ésta dispone de un alto contenido en nutrientes y
estas plantas, obtienen todo lo que necesitan por las hojas y no por las raíces.
2.- Las plantas carnívoras no necesitan comida. Si se les da insectos pueden
intoxicarse. Lo mejor es esperar a que ellas mismas atrapen a algún insecto,
pero es conveniente no entregarles ningún tipo de alimento.
3.- El sol directo es uno de los enemigos de estas plantas. Si las hojas
comienzan a tornarse marrones, se debe a que recibe más sol de lo debido. Lo más
acertado es que reciban resolana, pero nunca el sol directo.
4.- Para regarlas, nada mejor que el agua destilada o embotellada. Esta medida
puede resultar costosa, pero lo cierto es que el agua del grifo contiene mucha
cal que puede dañar la planta y pudrirla.
La mejor manera de regarla es colocar un plato o bandeja pequeña con agua debajo
de la maceta para que la planta nunca pase sed. Hay que tener cuidado con la
cantidad de agua que se coloca ya que si recibe mucha, puede pudrirse.
Cómo cultivar plantas carnívoras
1.- Pueden mantenerse en macetas o
terrarios de madera cubiertos. Esta última
opción requiere de un cuidado extra ya que será preciso pulverizar con un anti
hongos si las plantas estarán encerradas.
2.- El musgo puede ser complementado con arena gruesa y minerales sin sales.
3.- Las plantas carnívoras deben airearse a diario. Lo más indicado es que estén
en un espacio abierto para que ellas mismas puedan capturar moscas, hormigas,
polillas o arañas pequeñas.
4.- Las plantas carnívoras hibernan. Durante la época de frío no es necesario
hacer nada ya que pasados los meses de extremas temperaturas volverán a su ritmo
habitual.
Es frecuente que su tamaño se reduzca, pero luego de transcurrido el frío
también es habitual que se repongan y regresen o superen el tamaño normal que
exhibían antes de la hibernación.
Es importante que durante este proceso reciban el sol de la mañana.
5.- No es conveniente alimentar estas plantas ya que ellas mismas capturan su
comida cuando lo creen necesario. Sí se las puede acercar a sitios donde haya
insectos como árboles o plantas en donde se posen las moscas e incluso pueden
ser de una gran ayuda para eliminar mosquitos.
Yolanda
Río-Pérez, decoradora y especialista en viviendas, ayuda a miles de personas a decorar sus
hogares con personalidad y buenos criterios.
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