Muchas veces nuestras plantas exhiben síntomas que desconocemos: se ven mustias
y caídas, o quizás presenten alguna herida o enfermedad que no sabemos cómo se
trata.
Plantas dañadas
Para evitar que los parásitos las invadan, colocar algunos fósforos clavador
cabeza abajo adentro de la maceta. El azufre destruye los parásitos sin
perjudicar a la planta.
Mejorar el aspecto de las plantas
Introducir un par de clavos de hierro oxidados en la tierra de la maceta. Esto
ayudará a que la apariencia de las plantas mejore ostensiblemente. Si son
plantas de flor, basta con poner un par de gotas de aceite de oliva cerca del
tallo, donde se hunde en la tierra.
Abono casero
Se puede mejorar la tierra del jardín haciendo uno mismo el abono. Para ello,
basta con mezclar en un recipiente hojas caídas de árboles, césped, café molido
usado, tierra y un poco de agua, y mezclarlo con la tierra de la maceta o el
jardín.
Heridas en las plantas
Si las plantas tienen alguna herida o corte profundo, cubrir la zona dañada con
cera caliente (fundida), de ser posible cera pura de abeja (aunque sirve también
una vela).
Puede utilizarse una brocha para extender bien la cera sobre la
planta. Dejar solidificar, y la propia planta, árbol o arbusto poco a poco irá
cicatrizando la herida y seguirá creciendo perfectamente.
Repelentes de insectos
Algunas plantas como la Albahaca, el jazmín, la lavanda, el saúco o el perejil,
y en general la mayoría de las plantas aromáticas, son repelentes de los
insectos. Lo que los atrae realmente son las flores y los colores llamativos.
Las plantas tienen multitud de propiedades que son desconocidas para la mayoría
de la gente.
Riego automático
Irse de vacaciones supone problemas a la hora de regar las plantas. Sin embargo,
existe un fácil sistema de autorriego que puede solucionarlos: colocar en un
recipiente grande todas las macetas que quepan y llenarlo de agua hasta tres
cuartas partes de la altura de las mismas. La planta irá absorbiendo el agua que
necesite para vivir.
Un ramo fresco por más tiempo
Para conservar un ramo de flores, hay que quitar las hojas inferiores y añadir
al agua un chorrito de vinagre de alcohol. Al cabo de varios días, se observará
cómo las flores conservan intacta su belleza.
Remedios contra el Pulgón
Existen cuatro tipos de pulgones: verde, negro, gris y naranja. Es importante
eliminar el pulgón de las plantas ya que absorbe la savia de los nuevos brotes y
las impide su crecimiento normal. En el mercado existen varios insecticidas para
eliminar este parásito tan perjudicial.
Recoger las hojas caídas
La recogida de las hojas que caen debe ser sistemática y cuidadosa, con el fin
de que los residuos en descomposición no tapen las alcantarillas o no se
acumulen sobre una plantita, marchitándola. Si las hojas están sanas, se
apilarán en un sitio cubierto para usarlas como abono; de no ser así, se deben
quemar inmediatamente.
No más ramos mustios
Cuando las flores comienzan a adquirir un aspecto lánguido, sumergir los tallos
durante unos segundos en agua hirviendo, recortarlos inmediatamente y colocar
nuevamente las flores en un jarrón lleno de agua con un par de ‘aspirinas’
disueltas en ella (también pueden ser un par de cucharadas de azúcar o un
chorrito de lavandina).
Malas hierbas
Para eliminar sin esfuerzo de las malas hierbas, regar con agua hirviendo. Si
salen hierbas en el camino de grava o embaldosado, añadir sal gruesa al agua.
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