Tiestos, macetas y jardineras
La jardinería en macetas o jardineras, además de ahorrar espacio, es una alternativa inteligente para todos aquellos con mucha sombra sobre su jardín, con suelos pobres, con poco tiempo, movilidad limitada, o climas complicados.
Los jardines en macetas pueden ser mucho más productivos que un jardín común, ya que te permitirán evitar la mayoría de las pestes y enfermedades.
Lo mejor de todo, en cualquier caso, es que el jardín podrá aproximarse a tu vida, creando una sensación de intimidad que difícilmente pueda conseguirse con un jardín ordinario.
Casi cualquier envase puede ser usado a modo de macetero para hacer crecer tus plantas.
Además de los clásicos de barro cocido o terracota, plástico, y fibra compactada, puedes usar barriles de whisky reciclados, envases de alimentos, canastos, cubetas plásticas, recipientes de madera, e incluso viejos neumáticos.
Las macetas con sistema de autorriego están diseñadas para que el agua y el fertilizante soluble en agua suban por capilaridad desde un depósito que se encuentra en la base del recipiente, y representan también una excelente opción.
El tamaño de los maceteros que uses deberá estar determinado por las plantas que deseas hacer crecer.
Por ejemplo, los rábanos se sentirán a gusto en una jardinera de 15 centímetros de profundidad, mientras que los tomates no podrán crecer en una maceta que no pueda cargar, al menos, 20 kilos de tierra.
La regla general es usar el contenedor más grande posible, ya que mientras más tierra haya, mayor espacio tendrán las raíces y más tiempo podrán soportar sin ser regadas.
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