Lo que
comenzó hacer muchos años en los laboratorios, es hoy un sistema de producción
de cultivos utilizado en todo el mundo.
También es
una manera fácil y accesible de producir vegetales, hierbas y plantas
ornamentales. ¿No sabe de qué estamos hablando?
La
hidroponía o quimiocultura comenzó cuando los científicos lograron aislar y
estudiar los seis requerimientos para el crecimiento de toda planta:
temperatura, luz, agua, oxígeno, dióxido de carbono y nutrientes minerales.
Su meta,
en ese entonces, era determinar las cantidades apropiadas de cada uno de estos
factores para una planta específica; algo que era imposible de hacer en la
tierra de los campos abiertos o viveros.
La
sorpresa vino cuando los científicos obtuvieron todos los requerimientos del
crecimiento de manera apropiada. Los jardineros que fueron testigos del
asombroso crecimiento producido bajo estas condiciones se convirtieron
rápidamente a la jardinería hidropónica.
Entre sus
ventajas, los jardineros no tenían necesidad de cavar grandes y pasadas
cantidades de tierra, y la tarea de separar la maleza y las malas hierbas
quedaba atrás.
Como si
fuera poco, en este plano, las pestes y enfermedades propias de la tierra
dejaban de causar migraña.
En
invierno, con el precio de los vegetales frescos en franco ascenso, y con la
caída de la calidad, es el mejor momento para comenzar a hacer crecer sus
propios cultivos bajo techo.