El problema de ser un fanático de las flores es que se hace difícil resistir la
tentación de tener una de cada especie. Desde luego, esto es algo bueno para la
industria de los viveros, aunque no tiene demasiado sentido si queremos tener un jardín bien
diseñado.
De hecho, los diseñadores suelen llamar “coleccionistas” en forma despectiva a
quienes osan tener una planta de cada especie. ¿A cuántos de ustedes les pasa lo
mismo?
Todo diseñador
se queda espantado al ver las combinaciones ilógicas y desagradables con que el
coleccionista diseñaba su jardín.
Aun así, el coleccionista está dispuesto a hacer crecer todas y cada una de las
plantas disponibles en el mercado.
Eso, hasta caer en la cuenta de que era necesario elaborar alguna estrategia
para detener aquello que parece nunca terminar.
Si eres un "coleccionista", estos consejos te serán de utilidad.
· Diseña
el frente y los bordes cuidadosamente, y satisface tus deseos de colección en la
parte media del jardín
· Planta
tres, cinco o siete ejemplares de cada planta en lugar de plantar uno solo
· Un
manojo de cinco flores rosas de verano tendrá mucha más fuerza que una única
planta. Tres eléboros juntas al borde de un arriate tendrán más impacto que un
espécimen único
Esquema de colores
Si mantienes un esquema de colores limitado, podrás librarte de un montón de
variedades de plantas y así simplificar las cosas. Por ejemplo, este año,
limitaré mis colores al rojo, amarillo, y anaranjado.
De esta manera, puedes utilizar una amplia variedad de cultivos y combinarlos,
manteniéndote siempre dentro del esquema de colores.
Ubica un punto focal al planificar el diseño de un jardín
Cuando las flores sean tan coloridas que tus ojos se cansen con solo echarles un
vistazo general, será preciso aplicar un golpe de efecto para evitar esto.
La recomendación es agregar una maceta grande
de barro cocido para detener la acción. Tus ojos necesitan un lugar plano y
menos colorido donde posarse y descansar antes de avanzar hacia el siguiente
grupo de flores.
Repetición de colores y contrastes
La repetición de colores a intervalos da un toque de ritmo al jardín. Asimismo,
un jardín necesita los contrastes para no parecer triste. Pero si el jardín está
sobrecargado de contrastes, éstos dejarán de ser efectivos.
Por ejemplo, una conífera dorada puede ser un punto de atracción, en cambio, si
plantas cinco se perderá ese efecto.
Los contrastes fuertes, como puede ser un Avellano púrpura con un Saúco
amarillo, son otro punto de atracción pero interrumpen el recorrido de la
mirada, mientras que otros contrastes no tan acusados y más suaves la estimulan
para seguir recorriendo la zona.
Setos informales
Opta por setos informales en lugar de setos formales que exigen varios recortes
al año y, por tanto, más trabajo.
Los setos informales
pueden dejarse más libres y están formados por especies que se recortan muy poco
o nada, desarrollando flores e inclusive frutos.
Consejo final
para el diseño de un jardín armónico
Agrupa las plantas por su demanda de agua. Clasifícalas en alta, media o
poca necesidad. Por ejemplo, en los bordes del césped planta las que necesiten
más agua.
Si plantas un rododendro junto a un laurel, al no tener las mismas necesidades
de agua el riego no será lo más correcto; el laurel recibirá un exceso de agua
que no necesita.
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