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Estas plantas son aquellas que se utilizan para cocinar. Le dan sabor y aroma a
las comidas. Son fáciles de cultivar y no se necesita de mucho espacio ya que
las semillas pueden plantarse en un macetero o jardinera y colocar en la terraza
si no se dispone de jardín. Otra de las ventajas de estas plantas es que rara
vez se infectan con alguna bacteria, no tienen enfermedades ni plagas que las
devoren.
Más características de las plantas culinarias
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Utilizadas habitualmente para condimentar sopas, guisos, salsas o ensaladas.
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Las más conocidas son: albahaca, laurel, orégano, menta, romero, perejil,
tomillo y salvia.
Qué pasos hay que seguir para cultivar plantas culinarias en casa:
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Saber qué hierba se consume más para cocinar.
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Comprar las semillas y plantarlas en un macetero (una semilla por maceta)
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Hay que saber distinguir entre plantas anuales y perennes (perduran varios años)
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Se debe consultar con un especialista para determinar el ciclo de vida.
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Estas hierbas necesitan bastante agua y sombra y sol en equilibrio para
desarrollarse adecuadamente
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La calefacción y la falta de aire las dañan fácilmente
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Al regarlas no hay que dejar que la tierra se inunde
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Hasta que germinen siempre es mejor mantenerlas a resguardo en el interior de la
casa, donde haya una temperatura ambiente.
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Si se las planta en invierno hay que tener mucho cuidado de que no se hiele ya
que son muy delicadas y el frío es el principal enemigo.
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Si se dispone de sitio, mejor plantarlas donde haya una buena ventilación para
evitar que aparezcan hongos. Aunque no es lo habitual, puede pasar debido a que
la planta aromática o culinaria necesita de bastante humedad para desarrollarse.
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Es mejor no mojar las hojas una vez se vea que hayan crecido para también evitar
la aparición de hongos o gérmenes.
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Cuando las hojas estén listas para utilizarlas en la cocina, no se deben quitar
de la planta por la mañana ya que estarán húmedas.
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Las hojas para usar en la cocina deben guardarse secas. Hay que procurar que lo
estén cuando se vayan a reservar ya que en caso contrario, perderán sus
nutrientes y demás propiedades.
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La planta una vez que emerge puede transplantarse a un semillero o directamente
al suelo. Nunca debe hacerse el trasplante en invierno. Siempre en primavera o
cuando haga calor.
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El uso de un buen fertilizante es importante para mantener el sabor y las
propiedades de cada planta. En los sitios especializados aconsejan muy bien
sobre el abono mejor según sea la planta que se haya elegido tener.
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La menta se propaga muy rápidamente ya que tiene unas raíces largas que pueden
llegar a invadir a otra planta que tenga cerca. Si se quiere cultivar menta hay
que contar con suficiente espacio.
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Tras la floración deben cortarse un poco para que puedan tener otro crecimiento
sano
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