El
riego del césped es vital. Las plantas necesitan del agua para vivir. Pero un
exceso de agua es tan o más perjudicial que la falta de la misma. En general,
se puede decir que un césped bien cuidado necesita algo así como tres centímetros
de agua a la semana, ya sea agua de lluvia o de riego.
Por
supuesto, una pregunta obvia es cómo saber la cantidad de agua que se ha
utilizado para el riego, cómo calcular la cantidad necesaria.
Para
esto, es necesario conocer con qué estamos trabajando: la presión del agua, el
tipo de chorro utilizado, etc. En base a eso, lo podremos calcular.
Consejos
Tenemos
que tener en cuenta que es mejor regar por la mañana, ya que se desperdicia
menos agua por evaporación, y se reduce el riesgo de que las planta contraigan
enfermedades y hongos típicos del regado nocturno.
Además,
el riego debe ser profundo, o terminaremos teniendo césped con raíces huecas y
con poca profundidad. Además de que si usamos muy poco agua, ésta podría ni
siquiera llegar al suelo.