En lugar de colocar baldosas, la piedra natural cortada en bloques irregulares puede convertirse en un elemento muy útil para modernizar los espacios, por su nobleza, su resistencia y fácil colocación.
Es mejor emplear piedras calizas o de mármol, cortadas en lajas de grosor medio. La que se utiliza más frecuentemente es el travertino, aunque también es posible encontrar piedras calizas, basaltos, granitos y areniscas.
Estas piedras se labran, por ello su elaboración determina su estilo rústico.
Si su acabado es más alisado, resistirán mejor el desgaste por roce y por tránsito. También es importante determinar el grosor de las piezas, ya que un acabado más fino, con piedras cortadas más delgadas, dará como resultado un pavimento más frágil.
Hay algunos detalles y trucos que deben tenerse en cuenta para que el resultado final sea más satisfactorio:
-Hay que prestar especial atención a la disposición de las piedras, ya que requiere especial paciencia para lograr un resultado atractivo y un encastre perfecto que combine belleza y solidez en cada uno de sus tramos.
-En general, debe evitarse romper las piezas ya que podrían volverse más frágiles y entorpecer su colocación. Siempre es mejor modificar ligeramente su disposición, para evitar tener que cortarlas.
-La separación mínima entre piedras debe ser de por lo menos 10 mm. Tenga la precaución de reservar aquellas que posean un borde limpio y regular para ubicar en los lados del camino.
-Es conveniente colocar las lajas, también denominadas lastras, sobre un lecho de pastina (adhesivo) y apretarlas una con otra, controlando el nivel con una cinta o madera
10 pasos para construir el camino de lajas
Este tipo de sendero, realizado con piedras naturales calizas ubicadas irregularmente, es atractivo para decorar el jardín y sumamente resistente.
1. En primer lugar deben ubicarse las lajas sobre el camino, antes de esparcir sobre ellas el cemento, y presentarlas en la forma más armoniosa posible, intentando que no quede mucha separación entre piedra y piedra.
2. Luego, preparar el cemento, respetando las indicaciones de dosificación señaladas en el envase.
3. Retirar aproximadamente un metro de piedras, marcando su posición. Tener la precaución de aplicar una capa espesa de cemento en el recorrido del camino y compactarla bien con la paleta.
4. Para mejorar la adherencia de las piedras, es conveniente hacer unas rayas en la superficie del cemento fresco fresco con ayuda de una espátula dentada.
5. Si hace calor, es beneficioso colocar la piedra caliza en un cubo de agua para lograr mejor adherencia. Untar el reverso de la laja con el cemento y estirarla en forma pareja.
6. Colocar la piedra sobre el camino, apoyándola fuertemente sin que se deslice. Comprobar que quede nivelada usando la cinta o la madera.
7. Una vez terminado el camino, hay que unir las juntas. Para ello, se utiliza un cemento de juntas listo para usar o de los que vienen en polvo para preparar.
8. Terminar la colocación de las piedras justo cuando el cemento empiece a endurecer. Aplicar la junta, compactando y alisando con el borde de la paleta.
9. Esperar a que el cemento de las juntas comience a solidificar. En ese momento, eliminar las rebabas y liberar los contornos de las piedras con una esponja y agua.
10. Finalmente, luego de que el cemento endurezca por completo, eliminar los sobrantes de los bordes con un cepillo humedecido.
Aprende a cultivar tu propia huerta orgánica. Inscríbete ahora en nuestro curso gratis de Huerta y jardinería orgánica haciendo clic aquí.
