Según especialistas en juguetes eróticos, éstos ya han traspasado la frontera del placer, para centrarse en beneficiar la salud de los clientes.
Varios de los productos que se están comercializando cumplen ya una doble función: la de acrecentar el goce amatorio y producir ventajas y corregir algunos problemas de salud tanto de hombres como mujeres.
“Hay elementos que facilitan el fortalecimiento de la zona pelviana. Ayudan a controlar la tensión y distensión de los músculos implicados en el acto sexual.
El control eyaculatorio es vital en la relación sexual y hay juguetes que permiten ejecutar distintas tablas de control eyaculatorio”, asegura el español Francisco Rábena Sánchez, quien tiene una tienda erótica en Barcelona.
Las bolas chinas están especialmente diseñadas para el fortalecimiento de la musculatura vaginal. “Fortalecer el suelo pélvico es una necesidad de muchas mujeres, sobre todo de aquellas que han tenido hijos.
“Un pelvis bien tonificado ayuda a lograr orgasmos más intensos y seguidos, contribuye a controlar mejor los esfínteres y mayor recuperación al dar a luz”, sostiene Rábena.
Según un estudio norteamericano sobre salud sexual, casi la mitad de las mujeres de edades comprendidas entre los 18 y 55 años que utilizaron un vibrador en la investigación manifestaron tener una libido superior que aquellas que no lo usaron.
Aquellas que experimentaron con el producto tuvieron un interés sexual mucho mayor, llegaron al orgasmo de manera más fácil y tendían a una mayor calidad de vida sexual. Quienes tenían disfunciones leves pudieron repararlas con el uso de este juguete.
“Los juguetes sexuales son utilizados como terapia. Hay situaciones en las que se pueden recetar para ver qué tal funcionan en pareja. En muchas ocasiones son capaces de solucionar los problemas de anorgasmia, apatía sexual, eyaculación precoz”, sostiene el sexólogo español, Joaquín Arias Marcos.
En el caso de los vibradores, éstos pueden ser recomendados para mujeres que presentan trastornos de dolor como el vaginismo o dispareunia.
“Las pacientes pueden comenzar con este tratamiento de manera lenta empezando con una estimulación clitoridea e ir introduciendo de manera suave el producto para no sentir dolor.
Su uso es también aconsejable para aquellas mujeres que tienen dificultad para alcanzar el orgasmo. Deben ir probando las zonas que más las estimule, diversas posiciones, velocidades y ritmos”, comenta el especialista.
El fin de los juguetes sexuales para tratar un inconveniente de salud sexual es diferente, aunque también se puede combinar para su uso placentero.
“No todos los que consultan por un problema de salud están dispuestos a escuchar que como tratamiento se les aconseja un producto sexual.
En el caso de las mujeres, sobre todo aquellas que superaron los cuarenta años, tienen prejuicios y trabas y se avergüenzan cuando en una consulta se les recomienda intentar un tratamiento de este estilo, pero deben entender que es una medida para mejorar de manera natural, sin recurrir a medicamentos ni terapias psicológicas inapropiadas, un problema sexual leve que con el tiempo puede agravarse sin necesidad”, opina Arias Marcos.
Consejos para usar los juguetes eróticos:
– Consultar con un especialista en sexología si es que se está experimentando algún problema sexual y plantear la posibilidad de algún producto que de manera natural pueda reducir o eliminar los síntomas.
– En caso de respuesta afirmativa, recurrir a una tienda especializada. Hay que tener mucho cuidado con los juguetes sexuales caseros ya que pueden provocar alergias e infecciones.
– Los aceites también son una buena opción para distender músculos y tensiones. Masajear las zonas externas erógenas es una buena alternativa para beneficiar la relación y aliviar síntomas físicos.
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