No había dietas en aquellos días, ni mucho menos estanterías llenas de libros sobre dietas. Lo que los hombres de las cavernas sabían por instinto era cuál era la dieta que mejor funcionaba para ellos.
Vamos a tomar una rápida lección de nuestros antepasados, y ver qué elementos de su dieta pueden incorporarse para perder algo de grasa corporal y mejorar nuestra salud.
1. Los hombres de las cavernas sólo comían lo que podían matar o lo que encontraban en la naturaleza. De ninguna manera estoy sugiriendo que empecemos a matar y cazar nuestra propia comida (gracias a Dios existen los supermercados), pero podemos beneficiarnos en gran medida si seguimos este método, en un estilo del siglo XXI.
Si la comida que usted tiene en su plato no es algo que un hombre de las cavernas podría haber cazado, recolectado o encontrado, lo más probable es que usted no debería comer ese alimento.
Por ejemplo, un plato de hamburguesas magras con verduras, seguido de frutas frescas es una comida perfecta, pero si usted le agrega un pedazo de pan o unas pastas y ya no estará siguiendo los concejos de nuestros amigos de las cavernas. Estos alimentos no existían en esa época, y podríamos llevar una dieta mucho más saludable sin ellos.
2. Los hombres de las cavernas sólo bebían lo que podían encontrar. ¿Sabe qué bebida han podido encontrar los hombres durante siglos? Así es, la buena H2O (agua, obviamente).
El agua es una especie de poción mágica para bajar de peso y mejorar la salud. Desafortunadamente, la mayor parte de la gente se encuentra deshidratada, y esto los hace sufrir muchos efectos secundarios negativos, que podrían ser fácilmente resueltos simplemente bebiendo más agua.
Hambre, dolor de cabeza, estreñimiento y problemas digestivos son sólo algunos de los muchos síntomas que pueden ser fácilmente resueltos, simplemente con unos vasos de agua.
3. Los hombres de las cavernas se mantenían activos durante la mayor parte del día. Si bien esto no era estrictamente parte de su dieta, es una parte esencial para perder peso y mejorar la salud.
Dígale a su nuevo amigo el cavernícola que se quede sentado en una oficina todo el día, y que después vaya a su casa y se siente en el sillón hasta la noche, y él lo mirará como si usted estuviera loco. Muévase, muévase, muévase.
Moverse no sólo significa hacer ejercicio físico. Use las escaleras en vez del ascensor, camine un poco más, levántese y camine por su oficina al menos una vez por hora, cualquier cosa que le impida estar sentado todo el día.
La realidad es que si un hombre moderno intentara realizar la misma actividad y la dieta de un cavernícola, no resistiría mucho tiempo el cansancio.
Se puede lograr una mejor dieta y un mejor estilo de vida fácilmente, con sólo modificar sus actividades diarias y eligiendo los alimentos como los hombres de las cavernas.
Para establecer sus propios hábitos alimenticios de hombre de las cavernas, pregúntese "¿esta comida o bebida, la podría haber encontrado hace miles de años atrás?" Si la respuesta es no, no lo coma y busque un alimento que sea más natural.
Por Isabel de los Ríos, nutricionista certificada y autora de "Comer para perder", una obra que utiliza un enfoque original y alternativo para adelgazar en forma permanente y saludable. Encuéntralo haciendo clic aquí