Que
la
manzana
es rica en
vitaminas, es un aspecto con el que ya estamos
familiarizados, pero ahora se le suma una nueva cualidad: su función anti-cancerígena y por lo tanto su posible utilidad para la prevención de esta
enfermedad que tanto nos preocupa.
Luego
de estudiar los componentes y propiedades de la manzana, los investigadores llegaron a una
importante conclusión: la manzana tiene una función inhibitoria del desarrollo
del cáncer, gracias a la presencia, especialmente en la cáscara, de dos
sustancias fitoquímicas que actúan conjuntamente (los flavonoides y los polifenoles).
Los especialistas también descubrieron que la fruta posee grandes
propiedades como antioxidante por su contenido en vitamina E.
Los
resultados del experimento se dieron a conocer a través de la revista Nature, y
uno de los responsables del proyecto, el profesor Rui Hai Liu, explicó como la
combinación de estas sustancias le otorga a esta fruta la actividad contra el
cáncer, y no la acción individual de las mismas.
En
el laboratorio, se suelen realizar investigaciones sobre los vegetales para la
identificación y el aislamiento de los fitoquímicos con propiedades anticancerígenas
contenidos en ellos.
Los científicos se interesan en aislar y definir los
beneficios de componentes como la
vitamina C, vitamina E y beta caroteno; entre otros.
La
ingesta de comprimidos puede reemplazarse por la ingesta de frutas frescas
Los
investigadores han encontrado que la mayoría de los efectos antioxidantes de
las manzanas vienen dados por la acción de los fitoquímicos, mientras que la
vitamina C sólo es responsable de una pequeña parte de dicha actividad.
En
diversos estudios al respecto se ha demostrado que la ingesta de 100 gr. de
manzana fresca con piel proporciona al organismo la misma cantidad de
antioxidantes que la ingesta de 3 pastillas de vitamina C
de 500 miligramos cada una.
Los antioxidantes son útiles para prevenir el daño
de las células y tejidos ocasionado por la oxidación. Según explica el especialista
Liu se pueden obtener suficientes antioxidantes de los alimentos (frutas y
verduras) sin preocuparse por su toxicidad, y es mejor que tomar pastillas .
Su
investigación también está dirigida a probar la importancia de los fitoquímicos
para la salud humana, ya que algunos de ellos contienen conocidas propiedades
anti-alergénicas, pero también existen otros fitoquímicos que poseen propiedades anti-cancerígenas, anti-inflamatorias, anti-virales y anti-proliferativas.
Los
informes de laboratorio nos confirman sus beneficios
Un
grupo de profesionales y científicos norteamericanos trató células de cáncer
de colon con extracto de manzana y descubrió que éste, inhibía la proliferación
de las células cancerígenas.
Dividiendo la manzana en piel y pulpa, los
resultados fueron que el extracto de piel de manzana inhibía en un 43 por
ciento el cáncer y la pulpa en un 29 por ciento.
En el caso de cáncer de hígado, el extracto de piel
inhibía las células cancerígenas en un
57 por ciento y el extracto de
pulpa en un 40 por ciento.
Estos
resultados fueron recibidos con optimismo por la Sociedad
Americana del Cáncer, aunque prefirieron tomar con cautela estas
conclusiones.
Consideran que es demasiado pronto para decir exactamente qué
sustancias de las manzanas otorgan esta protección, afirmando que por el
momento que “la mejor manera de disminuir el riesgo de cáncer es comer
suficientes frutas frescas y verduras".
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