Al parecer, hay que practicar más la actividad de chusmear, ya que según un informe se ha descubierto que es un ejercicio benéfico y saludable. Un informe de la Universidad de Ohio, Estados Unidos, demuestra que una quinta parte de las conversaciones diarias tiene un componente o elemento chismoso.
En la mayoría de las oportunidades, esa novedad se transmite a por lo menos dos personas, aunque el 28 por ciento no resiste la tentación y se lo cuenta a tres o más individuos.
El análisis se basa en la existencia de una hormona femenina a la que se la vincula con el comportamiento social y el estado de ánimo femenino: la progesterona.
“Es la posible parte de la base neuroendocrina para la vinculación social en los seres humanos”, sostiene la Doctora Stephanie Brown, principal autora de la investigación norteamericana. El análisis ha examinado la relación interpersonal y la progesterona de 160 mujeres.
Se midieron los niveles de la progesterona y los niveles de la hormona del estrés a través de la saliva. También se estudiaron los ciclos menstruales. Se le asignó a cada una tareas emocionalmente neutrales y otras con vínculo emocional por medio.
Los científicos han notado que los niveles de progesterona de aquellas que habían estado involucradas en las actividades neutras tendieron a descender mientras que los niveles de las mujeres que se unieron para compartir una tarea y crearon lazos se mantuvieron iguales o se elevaron.
La curiosidad es una característica elemental inherente al ser humano. “Es innegable el hecho de que a la gente le despierte curiosidad o cierto interés la vida de su vecino.
Como todo, debe tener sus límites y no obsesionarse, pero es natural que la gente quiera compartir un secreto. Tiene que ver con el placer que despierta en el ser humano ser poseedor de algo que nadie más sabe y la necesidad de compartirlo es muy fuerte.
Tiene que ver con las relaciones humanas, los lazos sociales y una curiosidad que puede ser sana si no es algo habitual o que ronda en la vida de algo y que hace que el chisme sea el verdadero protagonista de la vida de alguien”, sostiene la psicóloga argentina maría Eugenia Benito.
Ventajas del chisme:
– Relaja la tensión.
– Es un medio para conectar con otros.
– Permite compartir las propias inseguridades.
– Alivia la tensión social y laboral entre las personas.
– Reduce el estrés y la ansiedad en las mujeres.
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