¿Quién podría querer sus
desperdicios? La respuesta podría sorprenderlo.
La mezcla de las cáscaras
de banana, los pañuelos usados de su último ataque de alergia, los hisopos de
algodón y los restos de café resultan una mina de oro para algunos criminales.
Como los mas sensacionalistas cazadores de noticias que son capaces de revolver
los contenedores de las celebridades para ver que tipo de shampú usan.
Para
el folklore diario, el valor radica en la información personal y financiera que
dejan ver.
Es duro para la mayoría de nosotros de imaginar, pero existe alguna gente en
nuestra sociedad que gana grandes sumas de dinero yendo detrás de los
desperdicios, encontrando estados de cuenta, billetes de tarjetas de créditos o
los números del Seguro Social y utilizan esa información para su propio
beneficio.
Los resúmenes o tickets de las tarjetas de crédito son los mas buscados,
entonces el criminal puede revisar su basura en la mitad de la noche, tomar el
teléfono y ordenar una colección de bienes carísimos mientras usted esta
dormido. Cuando llegue su próximo resumen, notará que tiene un amplio gasto a
su cargo. Sin mencionar la sensación de violación y el estrés que ha
experimentado.
Cuidado
con los cheques
Otra
vía particularmente buscada para ganar a través de su basura son los cheques. No
importa si están usados, sólo importa que estén en una pieza. Existen numerosos
solventes de los que la mayoría de nosotros jamás ha oído hablar, que pueden
borrar la tinta, aún dejando el cheque intacto. Luego de eso, es un hecho el ir
por la ciudad a gastarlo. O pueden dirigirse a su sucursal bancaria e intentar
cobrar el cheque. Después de todo no han borrado su firma, y si el gerente
desea compararlo con su número de Seguridad Social, ellos tienen todo lo que
necesitan para pasar inadvertidos ante el más desconfiado. Una vez más, usted
no encontrará nada raro en sus cheques para explicar este altercado. Mas
pérdida y más estrés para usted, además de tener que cerrar una cuenta y abrir
otra, solicitar los cheques y notificar a todos sus compañías depositantes del
cambio.
Los criminales también pueden deleitarse sacando información de su tarjeta de
llamadas. Ellos pueden pasar el código a otras similares y cargar cientos o
miles de dólares en su billete o usarlas ellos mismos.
La mejor parte de esto es que terminar con este riesgo es fácil. Los
destructores de papeles están disponibles en la mayoría de los negocios de
artículos de oficina y son cada vez menos costosos. Ellos reducen su
documentación en pequeños trozos tan pequeños que es casi imposible reconstruirlos.
O si alguien tiene la determinación puede sentarse y trozar manualmente su
resumen bancario o el recibo de su tarjeta de crédito. Además es una buena idea
separar esos residuos en diferentes contenedores de su casa. Poner algo mojado
sobre todo puede ayudar también.
Cuando corte tarjetas de crédito o de llamadas viejas, hágalo en tiras peque as
y separe los pedazos. Contra los criminales, es mejor que sus residuos
presenten más problemas para sortear. Haciendo usted mismo a su basura poco atractiva
para los criminales es el primer camino para la defensa y la prevención.
