Los talles chicos en la moda: ¿los imponen los fabricantes?

¿Existen porque los fabricantes los determinan? ¿O son los que más se venden?

Es
común ver que en la mayor parte de las casas de ropa
joven, los talles más
grandes, casi siempre permanecen en los percheros sin tocarse, incluso en las épocas
de grandes ofertas. 

Hablar de los talles grandes no es un tema usual de
conversación, en cambio de los chicos es algo constante. Pero el problema de la
moda tiene un sentido más amplio que el focalizado sólo en la ropa, ya que está
directamente relacionado con la aparición de enfermedades como la bulimia y la
anorexia, que afectan cada vez más a las mujeres de hoy en día, y no sólo a
las adolescentes.

Lamentablemente,
ya hace rato que está de moda la exigencia de estar
pendientes de lo exterior, de la imagen, de qué dirán los demás sobre el
aspecto
que uno tiene, y cómo se desenvuelve. 

Se ha tomado la costumbre de
estar pendientes de lo que puedan decir los demás, dejando de lado lo que uno
siente. Esto explica por qué el índice de personas que padece estas
enfermedades crece de manera alarmante.

Una
problemática que atañe a la
sociedad en su conjunto y no sólo a los que hacen
ropa.

¿Es
la confección de talles chicos la que actúa como presión para las mujeres en
general, que intentan mantener su cuerpo dentro de los cánones de las marcas y
los diseñadores, fomentando la aparición de estas enfermedades?.

Sin embargo,
esta situación parecería depender un determinado concepto de la imagen enraizado en nuestra
cultura, más que de una decisión individual de los diseñadores.

La
preocupación es tan reciente como el problema. Cada vez más personas están
pendientes de la imagen distorsionada que les devuelve su espejo.

Pero,
si bien la moda en sí no provoca bulimia y anorexia, la ropa de moda o la
comercialización exclusiva de talles impuestos por las principales marcas y la
influencia de la figura de las modelos son factores que estimulan el crecimiento
de esos trastornos. 

La inmadurez, el miedo al rechazo, la necesidad de seguir un
modelo, la necesidad de gustar, sumados a la fuerza con que se proponen ciertas
figuras en la invasión constante de los medios y la poca comunicación en la
familia, terminan por generar trastornos en muchas mujeres, de las que un 20 por
ciento deriva en casos mortales.

El
problema de la moda en muchos casos se torna en una enfermedad. Quien mejor
lleva un talle especial es quien tiene conciencia de su cuerpo, sin embargo hay
mujeres que llevan un talle menor al real para parecer más delgadas.

Una
ley que no se achica

Otra
mirada sobre la anorexia y la moda, es la dada a partir de la sanción de normas
legales que obligarían a
fabricar todos los talles.

En España,
por ejemplo, los senadores
exhortaron recientemente a ofrecer una variedad de talles adecuada a los requerimientos de la
generalidad de la población.

Sin
embargo, algunos diseñadores se manifiestan por lo general en contra de esta iniciativa ya
que alegan que les resultaría muy oneroso confeccionar todos sus modelos en la
amplia variedad de talles existentes.

En algunos casos, dicen no creer que la gente consuma
talles grandes a pesar que se los ofrezcan, porque para ellos es un problema
cultural.

Pero,
¿será realmente el público el que no se atreve?