¡Mamá, estoy lleno de granitos! Continuación.

Es casi inevitable escuchar este grito cuando hay adolescentes en casa. El acné juvenil acaba de hacer su entrada, ha llegado el momento de aprender a combatirlo.

TRATAMIENTO


La
principal medida que debe tomarse ante la presencia de acné es el lavado
frecuente, con agua caliente y jabón, con preferencia usando esponjas
especiales.

De
ese modo, se elimina la capa de grasa y casi todos los tapones de sebo que se
haya ido armando. Para el secado se empleará una toalla seca y limpia con la
que se debe frotar vigorosamente.

Es recomendable completar este proceso
aplicando una loción astringente después del secado. En ningún caso hay que
aplicar cremas sobre la piel sucia, ni mucho menos dormir con el rostro
maquillado.

Este
proceso de hiperactividad de las glándulas sebáceas también puede afectar al
cuero cabelludo, en cuyo caso se manifiesta por un cabello excesivamente graso,
y en algunos casos con caspa. En estos casos algunos champúes anticaspa o
especiales para cabellos grasos pueden resultar eficaces.

Posiblemente
el tratamiento más eficaz consiste en la exposición a los rayos ultravioletas,
que secan la piel y favorecen su desprendimiento. Por este motivo, se recomienda
frecuentes exposiciones al sol o ante una lámpara de rayos ultravioletas,
aunque con las debidas precauciones.

Existen
numerosas lociones y pomadas que pueden ser utilizadas para tratar el acné. Las
mejores fórmulas suelen ser las que contienen calamina, sulfato de cinc,
resorcinol o peróxido de benzoílo, sustancias que ayudan a secar la piel y a
desprender su capa externa, de todas formas, antes de elegir el tratamiento,
siempre se debe consultar al médico, que puede prescribir las fórmulas más
adecuadas a cada caso, puesto que un tratamiento que ha resultado efectivo en
una persona puede resultar ineficaz o incluso perjudicial en otra.

Una
dieta equilibrada, rica en frutas y verduras frescas, siempre resulta indicada
para el mantenimiento de una piel sana, y en especial para las personas que
padecen acné. Sin embargo, no se ha demostrado aún que haya algún tipo de
dieta que modifique la evolución de esta enfermedad.

El
acné suele desaparecer de forma espontánea entre los veinte y los treinta años,
pero si se prolonga su duración, existen tratamientos con antibióticos y otros
fármacos que, en general, garantizan su curación.

Anterior

Fuente: www.intergaleno.com