La psitacosis, también denominada “fiebre de loros” o clamidiasis, es una
enfermedad relativamente común en muchos pájaros, y altamente contagiosa entre
ellos mismos y los seres humanos.
Muchas veces, la tensión propia del encierro de los pájaros recién capturados,
así como otras cuestiones que puedan alterarlos, bajan sus defensas y los hacen
blancos fáciles para esta enfermedad, que ataca principalmente sus zonas
digestivas. Por eso mismo, muchos pájaros recién comprados, -que debieron y
deben cambiar su ambiente-, tienen un mayor riesgo de sufrir esta enfermedad.
Esta enfermedad no es producida por una bacteria o un virus, sino que es un
parásito microscópico que ataca los glóbulos blancos. En realidad, este parásito
no destruye las células blancas, sino que prolonga su vida, y muchas aves
afectadas parecen sanas durante bastante tiempo.
Por otra parte, la psitacosis no tiene ninguna característica distintiva. Sin
embargo, es posible tener pistas de la existencia de la enfermedad cuando la
orina del ave es demasiado verdosa, o amarillenta. Otros síntomas generales
podrían ser la falta de apetito, una poca energía, o grandes descargas nasales;
por cierto, nada que no pueda ser visto en otro tipo de enfermedades menos
dañinas.
En el caso de que sospeche que su mascota se ha contagiado de psitacosis, deberá
dirigirse inmediatamente al veterinario, puesto que esta enfermedad puede matar
al ave en poco tiempo.
La psitacosis, puede contagiarse de una gran variedad de formas, entre las que
se incluyen principalmente el contacto mismo con los pájaros enfermos, y la
ingesta de comidas o agua contaminada. Los pájaros pueden también transmitir
esta enfermedad a sus hijos, mientras los alimentan.
Un punto para resaltar de este trastorno, es el hecho de que es una enfermedad
de la que las aves pueden ser portadores, sin estar aún enfermos. Sin embargo,
estos animales sí pueden contagiar a otros de su especie, e incluso a los seres
humanos, particularmente niños y ancianos, que poseen defensas más bajas. En el
caso de que una persona contraiga la psitacosis, podría experimentar a menudo
grandes dificultades para respirar, así como alta fiebre y mucho dolor de
cabeza.
En el caso de que llegue a la conclusión de que su ave puede estar enfermo,
debería agarrarlo únicamente con guantes protectores y máscaras respiratorias.
También será muy importante que se lave las manos después de haber tratado al
ave o a sus desechos, así como de haber tocado cualquier parte de la jaula.
El tratamiento contra la psitacosis consistirá en el suministro, tanto por vía
oral como por inyección, de un antibiótico denominado tetraciclina durante un
mínimo de cuarenta y cinco días.
Por otra parte, deberá desechar todos los recipientes mediante los cuales se le
proporcionó alimento, puesto que allí pueden sobrevivir muchos gérmenes. Además,
se deberá lavar la jaula con un detergente que elimine todos los residuos
potencialmente dañinos que allí se encuentren.
Previniendo la psitacosis
No existe ninguna vacuna contra la psitacosis, por lo que la prevención es
fundamental para abortar cualquier posibilidad de que esta enfermedad entre en
nuestros hogares.
Todos los pájaros recientemente adquiridos, deben ser llevados a examinar por
algún veterinario. Siempre será preferible que los compre en alguna veterinaria
o criador de confianza, que exhiba alguna indicación sobre el cuidado que allí
se les brinda para prevenir la enfermedad.
También es bueno saber de donde
proviene el animal, puesto que si es de contrabando, muy posiblemente haya sido
escondido o maltratado, con lo cual puede ser más propenso a adquirir la
enfermedad.
Algunas veterinarias, proporcionan incluso certificaciones de
importación y documentos con respecto al tiempo de crianza en la veterinaria o
país de origen, que aseguran que el pájaro no ha sido quitado de su madre desde
muy pequeño. Todo esto, da una mayor seguridad de que el animal no ha contraído
la enfermedad.
También sería bueno llevarlo regularmente al veterinario, especialmente si está
en contacto con otros pájaros, para revisar la posibilidad de que se haya
contagiado de psitacosis, y, en caso de ser necesario, le sea suministrada la
tetraciclina.
algún veterinario. Siempre será preferible que los compre en alguna veterinaria
o criador de confianza, que exhiba alguna indicación sobre el cuidado que allí
se les brinda para prevenir la enfermedad.
proviene el animal, puesto que si es de contrabando, muy posiblemente haya sido
escondido o maltratado, con lo cual puede ser más propenso a adquirir la
enfermedad.
importación y documentos con respecto al tiempo de crianza en la veterinaria o
país de origen, que aseguran que el pájaro no ha sido quitado de su madre desde
muy pequeño. Todo esto, da una mayor seguridad de que el animal no ha contraído
la enfermedad.
en contacto con otros pájaros, para revisar la posibilidad de que se haya
contagiado de psitacosis, y, en caso de ser necesario, le sea suministrada la
tetraciclina.