El bozal es un producto que goza de mala fama ya que se lo asocia a la crueldad, pero en determinados momentos es indispensable su uso para proteger a las personas y al propio animal de posibles incidentes.
1.- Si el perro corresponde a una raza peligrosa, debe salir a la calle siempre con bozal para prevenir que ataque a otros perros o a las personas que se acerquen al caminar cerca de él.
“Las razas que deben salir con el bozal puesto y que en muchos países la ley así lo dispone son: pitbull, rottweiler, dogo, y staffordshire sull terrier”, explica el veterinario español Juan José Rodríguez Cazas.
2.- La mascota no solamente debe utilizar bozal para no morder sino que este dispositivo es muy útil para crear un hábito en aquellos perros que son muy glotones y que comen basura, piedras o comida a horas que no debe. El bozal se utiliza en estos casos a modo de adiestramiento.
3.- Durante las visitas al veterinario, también se recomienda el uso del bozal, sobre todo si el animal es muy nervioso, agresivo con los extraños y el profesional debe aplicarle alguna inyección.
El bozal prevendrá de mordidos corresponda el perro a una raza peligrosa o no.
Cuáles son las clases de bozales disponibles:
1.- Metálicos: contienen un enrejado y le permiten al animal comer, ladrar, beber y jadear.
2.- Plástico: es similar al anterior modelo. La rejilla de plástico puede morderse según la ansiedad que tenga el animal. Hay que procurar sujetarlo debidamente.
3.- anti tirones: este bozal está unido a la correa y al tirar de ella se evita un mal comportamiento del animal cuando está en la calle de paseo.
4.- Cuero: son muy incómodos para el animal porque no le permiten respirar bien. No son completamente seguros ya que aunque no pueden morder, sí pueden lastimar con pellizcos.
Cuándo utilizar el bozal:
1.- Es imprescindible que lo lleven puesto los perros considerados peligrosos siempre que tengan contacto con el mundo exterior.
2.- Se puede utilizar el bozal, aunque se aconsejan otros métodos de reeducación en casos de ladrido constante, cuando el perro come basura o alimentos que no debe, pero están a su alcance.
3.- Si el animal convive con otro perro al que agrede y lastima constantemente.
Cómo utilizar los bozales
1.- Los bozales son muy incómodos y pueden ser peligrosos para la propia mascota ya que si por alguna razón vomita con el artilugio puesto, puede resultar fatal para el animal y puede terminar ahogándose.
2.- La mascota que tenga el bozal puesto tiene que ser constantemente supervisada por su dueño.
3.- El bozal está contraindicado para que el perro lo lleve puesto cuando viaja en el coche.
4.- Es importante tratar los problemas de conducta con otros métodos antes de llegar al uso del bozal ya que en muchas oportunidades, el dueño de una mascota prefiere callar al perro de una vez o alejarlo del motivo que genera su falta de educación, pero no logra de este modo erradicar el problema, sino paralizarlo por un momento.
Esta herramienta es útil para tratar pequeños trastornos de conducta y que pueden llegar a ser puntuales, pero no solucionan el problema de raíz.
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