Igual que los humanos
requieren cierto número de calorías, los animales también tiene sus exigencias
al respecto. Las calorías que demandan dependen de la edad, el tamaño, el peso y
la actividad que habitualmente desarrolla el animal. No es de extrañar que los
criadores de animales de raza concedan a la alimentación de sus ejemplares
importancia primordial.
No es necesario, sin
embargo, ser un criador profesional para que nos preocupemos de que nuestras
mascotas, ya se trate de un soberbio pastor alemán o de un simpático mínimo
cazador de ratones, estén alimentadas de la manera mas completa posible.
Perros
La ciencia veterinaria menciona que los perros pueden recibir una adecuada
proporción de proteínas, de minerales, de grasas y de carbohidratos. Así muchos
perros aunque predominantemente aficionados en leche, sobre todo si los dueños
han sabido acostumbrarlos a aceptar esta comida desde que eran cachorros.
Aunque los perros no suelen
rechazar la comida seca que su amo les sirve picada en trozos, no esta de más,
aunque sea tres o cuatro veces por semana, humedecérsela en leche o en algún
nutritivo caldo.
Al perro ya crecido, bastará
con servirle el alimento una o dos veces al día… Los cachorros y las perras
embarazadas, por el contrario, prefieren que su diaria ración se le distribuya
en tres o cuatro porciones.
En cuanto a las cantidades,
la regla general es que el perro puede dejársele comer tanto cuanto quiera. Este
es un aspecto en que la especie canina aventaja a la raza humana, pues es raro,
en verdad, que un perro ingiera alimentos en exceso hasta el punto de ponerse
enfermo.
Sólo en casos excepcionales, si el animal engorda exageradamente, se
hará necesaria una reducción prudencial en la cantidad de comida diaria que se
le da. Cuando esto haga falta, es recomendable ir rebajando las raciones en
forma gradual, poco a poco, hasta que el perro retorne a un peso más normal.
Algo que jamás ha de pasarse
por alto es la necesidad de que los perros dispongan siempre de agua potable en
abundancia, mucho mas en climas calidos o cuando ordinariamente se alimentan con
comidas seca. Los perros son una de las especies animales que más vivamente
experimentan las angustias de la sed y del calor.
Los cachorritos generalmente
empiezan a comer algún alimento sólido a las tres semanas de nacidos, aunque
sigan todavía alimentándose de la madre por algún tiempo más.
Al animal pequeño suele
deleitarle, y le alimenta mucho, una pasta blanda formada con carne molida
empapada en abundante leche. La misma mezcla puede dársele con frecuencia al
perro ya adulto, evitando así que se acostumbre solo a la comida seca.
Gatos
Sus hábitos alimenticios
difieren bastante de los perros. Mientras este literalmente devora la comida que
se le pone delante, dejando su plato limpio en un abrir y cerrar de ojos, el
gato prefiere comer con mas calma. No es extraño que deje su bandeja abandonada
medio llena aun de comida, para volver a terminarla, con todo sosiego, un rato o
unas horas más tarde.
Precisamente, por esta
costumbre de los gatos, es recomendable servirle su alimento a la sombra, en un
sitio fresco, para que el calor del sol no se lo descomponga en breve tiempo.
Al gato puede alimentársele
una o dos veces en el día, según resulte más conveniente para su dueño o para la
persona que habitualmente se encarga la comida.
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