Cómo se sabe
cuando nuestra mascota tiene problemas de próstata?
Si nota la aparición
de sangre en la orina o en las heces, estreñimiento, vómitos, dolor o
dificultad para andar o levantarse, o si encuentra muy decaído a su perro o
gato o si tiene fiebre alta, lo primero que tiene que hacer es consultar a su
veterinario.
Los tratamientos mas
comunes para solucionarlo, son a base de antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos,
hormonas e incluso de la cirugía, ya sea cirugía de los quistes protáticos si
existen o la esterilización del animal para corregir de forma permanente el
exceso de hormonas masculinas.
Y un dato que se debe
tener en cuenta para no preocuparse, es que después de cualquier periodo de
cura, el animal sufrirá de forma temporal o permanente, la capacidad de
reproducción natural.
Cómo se origina y
que provoca
Esta enfermedad está
directamente relacionada con problemas digestivos (estreñimiento), problemas
urinarios, y hasta incluso nerviosos.
La consecuencia mas
grave es la aparición de Prostatitis, una infección bacteriana que provoca
dolores fuertes y fiebres, pudiendo terminar con tumores prostáticos que únicamente
se solucionan quirúrgicamente, si no se trata en tiempo y forma.
También puede derivar
en la creación de tumores benignos o malignos (cáncer de próstata) pero en
menor medida de riesgo.
Otra derivación menos dramática es la Hiperplasia
Prostática que es un crecimiento desmedido de la glándula, por un exceso de
hormonas masculinas en la sangre por el malfuncionamiento de la próstata, que
se da generalmente en perros mayores de 6 años.
La uretra está
rodeada por una glándula (próstata) que es la encargada de producir el fluido
seminal y se la emparenta comúnmente con los órganos genitales y la cantidad
de hormonas en la sangre.
Su
mal funcionamiento, provoca inconvenientes que se agravan con el paso del
tiempo, por eso es importante a los síntomas que se puedan detectar y no
esperar demasiado para la consulta previa al tratamiento.