Es necesario que le enseñes a tu perro a comportarse en sociedad. Él necesita saber cómo reaccionar ante los estímulos externos sin dar rienda suelta a sus primeros impulsos.
La reacción de un perro hacia los extraños, al igual que la mayoría de los animales -incluyendo al ser humano-, se basa en sus sentimientos en ese único momento. Sin embargo, las cosas no estarán tan libradas al azar cuando se trate de un perro entrenado.
A continuación, cómo enseñarle a tu perro la primera lección sobre sociabilidad.
- Las reacciones de un perro están influenciadas por su genética y sus instintos naturales, sumados al entrenamiento.
- El temperamento de un perro está influenciado, en gran medida, por la forma en que fue tratado de cachorro. Asimismo, su capacidad de adaptación es adquirida de primera mano en el sitio en que nacen.
- Los perros comprados a criadores, que han estado solos, pueden ser pesados y nerviosos a la hora de interactuar con las personas, al menos inicialmente. Esto puede hacerlos agresivos hacia los extraños, e incluso hacia su familia.
- Para prevenir que esto le ocurra a tu cachorro, invita gente ni bien hayas comprado el animal.
- En vistas de lograr que el animal se ajuste a tu rutina, sólo tráelo a casa después de las seis semanas de edad. Aunque este límite temporal no es tan estricto, es mejor respetarlo, ya que suelen adaptarse mejor a ti y a la casa durante esa etapa de su crecimiento.
- Si la mascota no hubiera estado en presencia de niños durante las primeras semanas de su vida, entonces permítele socializar con los chicos, siempre bajo tu estricta supervisión. Mezclarse con los niños es muy importante, sobre todo para las razas de perros grandes, que acostumbran a adoptar a un solo integrante de la familia como amo.
- Por otra parte, el cachorrito deberá ser expuesto a distintos estímulos externos, incluyendo todos aquellos artefactos que utilices a diario –radios, aspiradores, procesadoras, etcétera-. Entonces, aunque el criador no lo haya hecho, será tu responsabilidad exponer al animal a todos estos estímulos, con paciencia y sensibilidad.
- Enséñale a tu perro las aptitudes sociales usando la razón. Enséñale a ser “gente”. La idea es que lo hagas amistoso para con todas las personas que pudiera encontrar. El perro debería ser capaz diferenciar entre los extraños y los amigos habituales de la familia.
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