Los
animales, al igual que las personas, necesitan encontrar las herramientas para
poder lidiar con las situaciones de ansiedad.
Es muy importante que la mascota
pueda descargar la energía acumulada para impedir la aparición de conductas
disfuncionales. Dedicar unas semanas a modificar un comportamiento nocivo
beneficiará tanto al animal como a su dueño.
Como
primer paso, hay que analizar los gestos y la manera que se tiene de dirigirse a
la mascota ya que los animales reaccionan de determinado modo según sea el
estado emocional de la persona.
Si al animal se lo trata con respeto y sin
gritos, difícilmente responda con una agresión.
Los
movimientos bruscos y rápidos pueden tensionar al animal. Lo ideal es hacer
pocos movimientos cuando estamos cerca de ellos para que no se asusten ni se
tensionen.
Es muy
importante poder pasar tiempo con los animales para que puedan desahogar todo el
nerviosismo que acumulan. Entre las mejores alternativas, los largos paseos,
brindarles espacio para que puedan correr sin restricciones y jugar diariamente
con ellos son las mejores opciones.
Las
recompensas son fundamentales. A medida que el animal va adquiriendo una buena
conducta es conveniente premiarlo con algo que le guste para que sepa que el
camino a seguir es el de las buenas maneras.
Si la mascota se comporta
adecuadamente en una situación de estrés, hay que brindarle una recompensa ya
que la próxima vez que se vuelva a generar una situación de ansiedad, el animal
recordará el proceder.
Los
masajes son otro de los procedimientos que se pueden llevar a cabo. Los animales
disfrutan mucho de este momento íntimo de armonía y otorga muy buenos resultados
ya que relaja a la mascota y le ayuda a dormir y comportarse mucho mejor.
Todos los
integrantes de la familia deben poder proporcionar a los animales un momento de
calma. Antes de jugar intensamente con ellos, es conveniente que cada miembro
del hogar pueda acariciar a la mascota durante varios minutos.
Hay muchos
animales que no se dejan manipular, pero hay que hacer lo posible para que de a
poco se vayan adaptando a vivir en un ambiente apropiado.
Intentar
reducir las situaciones que generan estrés. Hay factores externos que no se
pueden evitar. Si el animal se queja mucho y hace ruidos molestos, hay que
acercarse a ellos de modo pacífico sin alterarse y tranquilizarlo con caricias y
palabras suaves.
De modo contrario se estará consiguiendo un efecto contrario al
deseado. En el caso de los perros, los huesos son una herramienta que los puede
ayudar a calmar la ansiedad y la angustia.
La Dra. Teresita Caballero, médica veterinaria, tiene la solución para los
problemas de comportamiento de tu perro, en su "Guía
de adiestramiento canino paso a paso", que encontrarás haciende
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