De hecho, los gatos suelen adoptar esta posición en forma natural. Tu objetivo es hacer que tu gato se siente sobre sus patas ni bien le des la orden de hacerlo.
Lo que necesitas:
- Un gato (antes de comer)
- Un área silenciosa donde el animal se encuentre tranquilo.
- Una mesa para el gato.
- Un comando verbal específico (en este caso, la palabra “arriba”), precedido por el nombre de tu gato (“Winky, arriba”).
- Tu señal positiva (un disparador, o una palabra corta y concisa como “sí”).
- Una recompensa (su alimento favorito o sus mimos preferidos).
El entrenamiento de tu gato
- Con cuidado, ubica al gato sobre la mesa en el borde más cercano a ti. Acarícialo para que se sienta a gusto.
- Muestra a tu gato su premio, y luego dale la orden “Bichi, arriba”, mientras sostienes el alimento directamente sobre el gato (pero nunca lo suficientemente cerca como para que pueda alcanzarlo).
- Cuando se pare sobre sus patas y alcance el alimento, entonces recurre a la señal positiva (“sí, buen chico”). Ahora, deja que el gato se quede con su merecido premio.
- Con el tiempo, tu gato comenzará a responder al comando “arriba” sin que tengas que sostener la comida por sobre su cabeza.
- Una vez que tu gato haya aprendido a posarse sobre sus patas, ya no será necesario que lo ubiques sobre una mesa.
Si el animal decide hacer trampa y se sienta sobre sus patas traseras en lugar de hacerlo sobre sus patas, lentamente mueve el alimento hacia la zona de su nuca.
Para evitar caerse, el animal se sentará sobre sus patas. Será de ayuda que el gato se encuentre sentado como posición inicial. Recuerda dar la señal positiva cuando el animal esté en la posición que deseas.
